Para Nicolás Otamendi fue un partido especial enfrentar a Boca con el Benfica, en el inicio de su participación en el Mundial de Clubes. Fue el blanco de los hinchas Xeneizes, por ser reconocida su identificación con River, y al convertir el gol para el 2 a 2 del empate final, lo gritó con furia frente a la tribuna.
Boca lo ganaba 2 a 0 a los 27 del primer tiempo, Ángel Di María descontó de penal, y a los 39 del segundo tiempo, cuando el Benfica jugaba con 10, empató de cabeza. Y fue a gritarlo frente a la hinchada Xeneize.
El duelo con el futbolista de la Selección ya había comenzado antes del partido, con un coro de silbidos cuando fue nombrado en la presentación de los equipos.
“Me queda este año de contrato con Benfica; saben que soy hincha de River pero no quiero ilusionar a la gente. Miro todos los partidos. Tengo muy buena relación con los dirigentes, con los chicos que están en el club”, había dicho el marcador central de la Scaloneta.
LO QUE DIJO NICOLÁS OTAMENDI
“Es el folclore del fútbol argentino. Todo el partido me silbaron y se dio que yo tenga que meter el gol. Estoy muy feliz, lo grité mucho, como todos los goles que me toca convertir”, se descaró Nicolás Otamendi en diálogo con ESPN.
“Todo el mundo sabe que soy hincha de River, y al meter un gol lo festejo como cualquier cosa que le convierta a cualquier rival. Son goles que uno tiene que festejarlos, y me tocó festejarlo así“, subrayó.
“Remontamos un partido en el que íbamos 2-0 abajo y mi gol sirvió para poder empatar, con un rival que sabemos cómo juega, lo exigente que es en los duelos. Enfrentar a un equipo argentino, después de mucho tiempo, es lindo, es una competición en la que hay que disfrutar", completó el defensor.
