La desesperación marca el ritmo de la vida para Elías y Plácida, los padres de Lian Gael Flores Soraide. Han pasado 100 días desde que su hijo de tres años desapareció del predio rural donde residen y fabrican ladrillos en Córdoba.
La tarde del 22 de febrero de 2025, tras la siesta, los hermanos de Lian alertaron sobre su ausencia, iniciando una búsqueda en el lugar, que incluyó pisaderos, huecos de material y un campo de soja. A pesar de un vasto operativo inicial con Policía, Gendarmería, Ejército, drones y la participación de cinco fiscales, incluyendo dos especializados en Trata, no se lograron hallazgos en la “zona cero”.
CASO LIAN: A 100 DÍAS DE SU DESAPARICIÓN
Entre lágrimas, Plácida, la madre del pequeño, imploró que la búsqueda no cese. “Lian está vivo y lo tienen que encontrar”, afirmó a La Voz, negando teorías como atropello o ataque animal.
La mujer comentó que en la vivienda contigua a la suya, una Volkswagen Surán gris estuvo trabajando intensamente a pesar del calor extremo. Siete días después de la desaparición, encontró el pantalón de su hijo en la puerta de su morada.

Estaba segura de que era su jogging por las marcas de mocos que el niño solía limpiar en la prenda. Avisaron a la Policía, quienes recolectaron el objeto sin ofrecerles más detalles. La madre cree que los responsables de la desaparición viven en ese mismo terreno.
EL CALVARIO QUE VIVE LA FAMILIA DE LIAN, EL NIÑO DE 3 AÑOS DESAPARECIDO
Tras el repliegue del campamento policial inicial, la familia debió retomar sus labores de ladrilleros, ahora con dificultades como la incautación temporal de su tractor. Elías relató el peso constante del dolor y cómo la memoria de Lian lo paraliza durante el trabajo. Plácida describió las duras condiciones de vida en su hogar, sin revestimiento ni calefacción, expuestos al frío cordobés. En este contexto, la Municipalidad de Ballesteros Sud los asiste con una caja de alimentos cada 15 días.
Mientras tanto, en la población de Ballesteros Sud, el caso de Lian parece “borrarse” de la preocupación colectiva. Los carteles desaparecieron, y aunque subsisten el miedo y las interrogantes sin respuesta, el tema dejó de ser conversación diaria.
La familia Flores Soraide, de origen boliviano que llegó a Córdoba buscando un futuro mejor donde Lian nació, pidió que no los olviden. Existe una recompensa activa de 20 millones de pesos para quien aporte información certera.