Al conmemorarse 56 años del Cordobazo, aquella gesta obrero-estudiantil que marcó un antes y un después en la historia argentina, es fundamental recordar a las figuras que, con su vida o su lucha, se convirtieron en símbolos de aquel levantamiento popular.
Entre ellos, destaca Máximo Mena, un joven obrero cuya muerte por la represión policial actuó como el detonante que transformó una huelga en una pueblada histórica.
CÓMO SE GESTÓ EL CORDOBAZO
El 29 de mayo de 1969, Córdoba amaneció con un paro general de 37 horas declarado conjuntamente por los gremios y en coordinación con el movimiento estudiantil y algunas organizaciones políticas, incluyendo al radicalismo y sectores de izquierda.
Este paro buscaba protestar contra la dictadura militar encabezada por Juan Carlos Onganía. Entre los motivos del descontento obrero, se encontraban la derogación del “sábado inglés” por la Ley 18.204, que aumentaba la jornada semanal en Córdoba de 44 a 48 horas, y las “quitas zonales” que afectaban los salarios.

Tal como estaba previsto, las columnas de trabajadores comenzaron a movilizarse hacia el centro de la ciudad a partir de las 11. Una de las principales columnas era la del Smata, integrada por unos 5.000 obreros, que partió de la planta de Ika-Renault y avanzaba a pie por la avenida Vélez Sarsfield.
CORDOBAZO: QUIÉN ERA MÁXIMO MENA
Máximo Mena era un obrero matricero del sindicato de mecánicos, Smata. Además de su actividad gremial, también era afiliado de la Unión Cívica Radical. En 1969, con 27 años, se desempeñaba como delegado del Smata en la planta de IKA-Renault, ubicada en barrio Santa Isabel.
Mena acompañaba a la columna de Smata. Fue en la esquina de las calles San Juan y Arturo M. Bas, que la Policía los enfrentó. A las 12.30, en medio de los enfrentamientos, abrieron fuego y Máximo cayó asesinado por un disparo. Su muerte lo convirtió en la primera víctima fatal de aquella jornada.

La noticia de su asesinato se difundió rápidamente y encendió el enojo de los obreros. Decenas de miles de personas se sumaron a la protesta, lo que impulsó movilizaciones masivas y llevó a que los manifestantes desbordaran a las fuerzas policiales.
Este momento de indignación popular fue crucial. La gente salió a la calle, se comenzaron a levantar barricadas y se prendieron fogatas. En pocas horas, la Policía se vio superada y tuvo que retirarse. El asesinato de Mena, si bien no fue el único factor, es considerado como el desencadenante inmediato que transformó el paro en el Cordobazo.
EL LEGADO Y LA MEMORIA DE MÁXIMO MENA EN CÓRDOBA
El Cordobazo fue uno de los factores decisivos que causaron la caída de Onganía. El saldo oficial de aquella violenta jornada fue de 34 personas fallecidas y más de 400 heridos, aunque otras investigaciones hablan de 4 víctimas fatales identificadas inicialmente, incluyendo a Mena.

Hoy, una placa recordatoria marca la esquina de boulevard San Juan y Arturo M. Bas, el lugar exacto donde fue asesinado, manteniendo viva la memoria de su sacrificio en el contexto de la lucha por la memoria, la verdad y la justicia.