Así como en la fecha pasada perdieron los tres, sin convertir goles, en la séptima no hubo mejorías ostensibles. Jugando de locales, Instituto empató en cero y Talleres volvió a perder; y Belgrano cayó en su visita a Defensa y Justicia. Con apenas un gol en los tres partidos de los cordobeses.
La situación de Talleres es límite, en zona de descenso. Y el receso por la doble fecha de Eliminatorias encuentra a los tres con la necesidad perentoria de mejorar. Belgrano, porque tiene un doble frente cuando pase este paréntesis, Clausura y Copa Argentina. E Instituto porque no puede descuidarse, mirando los puestos de abajo en la tabla anual.

TALLERES, EN EL TOBOGÁN
Talleres debía ganar la primera de las 10 “finales” de aquí al final del Clausura, y perdió contra un Riestra práctico y que propone fricción, dilema sin resolver para muchos, más para este casi inofensivo equipo Albiazul. Despedido entre silbidos por su público cada vez más intranquilo.
Es que Talleres ganó apenas un partido en las siete fechas, acumuló su segunda derrota consecutiva, y lleva cinco partidos sin convertir goles. Campaña de descenso, si no da un golpe de timón urgente.

Carlos Tévez ratificó que se quedará hasta el final. En este par de semanas tendrá que sacarle respuestas a sus dirigidos y mostrar otra cara en lo que queda: dos partidos seguidos como visitante, Tigre y Rosario Central; el puntero River y los clásicos contra Belgrano (de local), e Instituto, de visitante en la última fecha; dentro de la agenda.
BELGRANO: DE LA ILUSIÓN DE LA PUNTA A PERDER TERRENO
El Belgrano que salió a enfrentar a Central Córdoba se motivaba con un triunfo que podía ubicarlo como puntero en la Zona A. Perdió por goleada, y contra Defensa y Justicia sufrió su segunda caída en fila. Lo que lo sacó del lote de clasificado, en el puesto 11, a dos puntos de Banfield que el último de los que entra.
Más allá de que contra los santiagueños la goleada fue engañosa, ya que en el primer tiempo mereció el empate; y que podría haberse traído algo de Florencio Varela, la solidez defensiva que había adquirido tambaleó, con cinco goles en los dos últimos juegos.
Y también le cuesta definir, con apenas un gol y de penal en las últimas tres fechas. Cuestiones a resolver en este impasse del torneo, proque a la vuelta el equipo de Ricardo Zielinski irá por la clasificación en cuartos de final de Copa Argentina, ante Newell’s.
INSTITUTO TAMPOCO SE ACOMODA
Los cánticos antes del partido, reflejaron el inconformismo de los hinchas de Instituto por la campaña, tras dos derrotas al hilo, una de ellas la lascerante goleada frente a Unión. Como descargó el presidente Juan Manuel Cavagliatto en la Asamblea, había que pedirlo “huevo” a los jugadores.
Queda claro que ese atributo no es lo único que le falta a Instituto, y se expuso en el insulso 0 a 0 contra un Independiente alicaído y convulsionado, penúltimo en la tabla.

Instituto no lo supo aprovechar. Mantuvo el arco en cero, pero sigue sin ganar en Córdoba y con muy pocos goles en su plantel. Mucho menos de delanteros. El único gol de “9″ fue de Facundo el “Diablito” Suárez a comienzos de esta temporada. Dato que pinta de cuerpo entero la realidad Albirroja.