Juan Dadomo nació en El Fortín, una localidad a 208 kilómetros de la Capital, que llegó a la ciudad para estudiar arquitectura. Pero la vida tenía otros planes en los cuales pasó de hornear cupcakes en un food truck a tener cuatro locales en Córdoba y uno en España.
Juan Dadomo, el fundador de La Capke
Juan se crió en una familia italiana y vivió rodeado de mujeres “cocineras de alma”, según describió, en diálogo con Vía Córdoba. Preparaciones contundentes, caseras y generosas marcaron su infancia en el poblado del departamento de San Justo.

Sus abuelas realizaban preparaciones con cariño, amor, dedicación y tradición. Pero la materna fue maestra pastelera y hacía las tortas para los cumpleaños de los vecinos.

“Se ve que algo de eso mamé y me quedó”, opinó Juan desde la terraza de La Capke, su segunda casa, oficina y lugar de trabajo que nació hace más de una década. Allí, recordó cuando aterrizó en la Capital para estudiar arquitectura.
Los orígenes de Juan Dadomo, el creador de La Capke
Él siempre quiso aprender de diseño de interiores, pero en el tercer año de la carrera de arquitectura se dio cuenta que no era lo suyo. Ante el crecimiento de las escuelas de cocina, le hizo caso a su corazón y empezó a estudiar gastronomía.

“Arranqué en tercer año de arquitectura, hice ambas carreras en paralelo y luego de unos meses me metí con cocina”, rememoró. Pero pastelería fue la materia en la que se vio haciendo lo que iba a motivarlo el resto de su vida.
Las tragedias que derivaron en la creación de La Capke en Córdoba
Con el título de gastronomía y pastelería en mano, emprendió un viaje a México DF con la idea de no volver a la Argentina. Pero las muertes de sus padres en menos de seis meses modificaron la hoja de ruta.
“No me sentía cómodo en el extranjero con esas situaciones y decidí volver. Siento que La Capke fue una consecuencia de eso”, rememoró. Pero el viaje al país azteca no fue en vano ya que encontró lo que lo inspiró a emprender.
“Había un pequeño local, bien norteamericano, lleno de minitortitas, cupcakes y cosas dulces que me pareció muy tierno”, contextualizó sobre el comercio que dio el puntapié inicial.
Los inicios de La Capke, la cafetería tendencia en Córdoba
Junto a Micaela, su hermana, abrieron La Capke en el 2012. El primer local tenía colores pastel y un ventanal que tentaba al que pasaba por la calle Crisol, entre Buenos Aires y Ambrosio Olmos.
El pequeño negocio empezó con la elaboración de cupcakes, donas y brownies. Todas eran preparaciones norteamericanas que fueron sorpresa e innovacion en aquella época.
Año a año, el emprendimiento fue mutando, atravesó tendencias a las cuales se subió y se mudo a diversos lugares de la ciudad, hasta la periferia. Pero siempre mantuvo su esencia.
De hornear cupcakes en un food truck a tener cuatro locales en Córdoba y uno en España
El local en el centro de Córdoba se trasladó a un pequeño stand en el Nuevo Centro Shopping. Luego, los hermanos se asociaron con Maximiliano Dario y compraron un viejo camión que lo prepararon para ser un food truck.
Ese vehículo con “mucho estilo norteamericano”, según Juan, horneaba cientos de preparaciones dulces en los inicios de un evento gastronómico poco conocido. Curiosamente, ahora es el Festival Mionca, uno de los más convocantes de Alta Gracia en la temporada.
Con la experiencia del camino recorrido y las buenas y las malas apuestas tanto dentro como fuera de la cocina, los emprendedores se la jugaron y aterrizaron en la galeria Muy Güemes en 2017. Y las reglas del juego cambiaron.
La explosión de La Capke en Güemes que llegó a España
“La demanda paso a ser otra. A todos nos gusta recorrer y comer y creo que esa es la clave”, analizó. La idea de Juan para La Capke era y es que las tortas “tengan identidad y un sabor casero”.

Si bien reconoció que aprovecharon el furor de la época de las golosinas y las galletas en las preparaciones, nunca dejaron de lado su marca. La carta contaba con las opciones tradicionales e innovadoras, pero con ciertos cambios que fueron del agrado para el paladar argentino.

“Tratábamos de buscar lo más auténtico a las recetas tradicionales y que sea algo más creativo”, aseveró. La Capke empezó a ganarse un lugar privilegiado en el corazón de los estudiantes y las personas instaladas en Córdoba.
Pasaron los años, la casa de desayunos y meriendas siguió escalando y los dueños se animaron a más. Ahora, La Capke también tiene un centro de preparación y distribución en Güemes y locales en General Paz, Manantiales, la ciudad de Villa Allende y Barcelona, España.

Por qué las tortas de La Capke son enormes
La cafetería es reconocida por el tamaño de sus grandes porciones de tortas, que pesan aproximadamente 500 gramos. “La idea es que si no la terminas, te la puedas llevar a tu casa y terminarla a la noche o al día siguiente y decir ´guau, que bueno que me sobró esto´”, explicó. No obstante, reconoció entre risas que la idea también es que dos personas puedan compartirla.

En esta línea, confesó qué es lo que más satisfacción le da de sus dulces preparaciones: “Lo que más me gusta es cuando alguien viene a comer una torta y dice ‘esto lo podría haber hecho mi mamá o mi abuela‘,”.
Innovación, recuerdos y alegría: las claves de Juan Dadomo en La Capke
En un mercado competitivo y con un comensal exigente que se renueva constantemente, los locales gastronómicos se ven obligados a innovar su oferta. En este sentido, Juan agradeció la existencia de las redes sociales.

“Uno está viendo permanentemente qué aparece y qué son las cosas que surgen”, expresó. Sin embargo, jerarquizó que en su equipo buscan “no salir del foco” y enumeró pruebas que están en la carta:
- El relleno tradicional de la torta Red Velvet es con queso crema, azúcar impalpable, manteca y vainilla. La Capke ofrece una preparación con chocolate blanco.
- Su Lemon Pie ahora es un cheesecake de chocolate blanco con frambuesas, mousse de limón y merengue italiano.
- La Tres Leches original es embebida en diferentes tipos de leches, como su nombre la indica, pero la suya también es bañada en dulce de leche. “Bien argentino”, reconoció entre risas.
Justamente, este último caso es la torta que representa a Juan. “Es muy parecida a la de mis cumpleaños de niño que disfrutaba con mi abuela”, rememoró de aquel nieto que “miraba con devoción” las preparaciones de su “nona”.

El creador de La Capke: “Encontré en la pastelería una forma de expresarme”
Con el camino recorrido, el cocinero analizó que es para el la cocina dulce: “Encontré en la pastelería una forma de expresarme. Me siento cómodo, me gusta realizar productos que generan alegría, sorpresa y conexión”.
Por último, manifestó que lo que más disfruta de hacer tortas es el proceso creativo. “Desde pensar una combinación de sabores hasta cuidar los detalles en la decoración. Me encanta ver cómo algo hecho con mis manos puede emocionar o traer recuerdos a quien lo prueba”, cerró.