El exabogado del hombre que vivía con un cadáver en Córdoba rompió el silencio

Enrique Pérez de Aragón representó a Horacio Grasso y lo entrevistó en anteriores oportunidades.

El exabogado del hombre que vivía con un cadáver en Córdoba rompió el silencio
El exabogado de Horacio Grasso habló este martes 8 de julio. (La Voz / Archivo)

Enrique Pérez de Aragón, el exabogado de Horacio Grasso, hombre que vivía con un cadáver en Córdoba, rompió el silencio este martes 8 de julio. El profesional representó al expolicía cuando lo trasladaron a la cárcel de Bouwer.

El exabogado del hombre que vivía con un cadáver en Córdoba rompió el silencio

Grasso cuenta con una extensa hoja de antecedentes y circuló por los juzgados de Río Cuarto, Cruz del Eje y Córdoba Capital. En esta última ubicación, la madre de Grasso contrató los servicios de de Aragón.

Enrique Pérez de Aragón.
Enrique Pérez de Aragón.

Cabe destacar que, desde diciembre él ya no lo representa porque otros abogados están a cargo de su defensa. Pero en aquel entonces, el letrado lo visitaba para entrevistas y contó que su cliente “tomaba una fuerte medicación que sin duda atentaba contra su salud”, según explicó, en diálogo con El Doce.

La ingesta de los medicamentos lo hacían dormir bastante tiempo y muchas veces levantarse tarde, según explicó de Aragón. Este habría sido el motivo por el cual le brindaron la prisión domiciliaria.

Horacio Grasso y Roberto Romero fueron condenados en 2009 por la muerte de Facundo Novillo, un niño que recibió un balazo en la cabeza en un enfrentamiento entre bandas de narcotraficantes.  (La Voz / Archivo)
Horacio Grasso y Roberto Romero fueron condenados en 2009 por la muerte de Facundo Novillo, un niño que recibió un balazo en la cabeza en un enfrentamiento entre bandas de narcotraficantes. (La Voz / Archivo)

En este contexto, el abogado lo visitó, pero nunca accedió a su departamento y siempre conversaron en la planta baja del edificio. A lo largo de sus charlas, nunca detectó comportamientos fuera de los esperados.

“Considero que era una persona normal, siempre se mostró bien aseado, muy encariñado con sus mascotas, pero nada anormal”, concluyó el hombre que no opinó de los aspectos personales y habitacionales ya que nunca accedió a su vivienda.