Instituto dio el primer golpe con un triunfazo sobre Boca en el inicio de la serie de final por el título de la Liga Nacional de básquetbol. Y volvía a presentarse en la Bombonerita, donde empezó mejor pero terminó perdiendo 75 a 70 en suplementario, tras igualar en 65 en un accidentado partido.
La Gloria se impuso en el primer duelo 82-69 con una sólida presentación y actuaciones descollantes como la Bautista Lugarini, en este mano a mano al mejor de siete partidos. Ahora apuntará a retonar la delantera, en un Ángel Sandrín que será una caldera.

El conjunto de Alta Córdoba mantuvo la intensidad y decisión del primer juego, y con una defensa firme y eficaz maniató a Boca para llevarse el primer cuarto 20 a 13.
En el segundo segmento el dueño de casa se le fue encima, y ganó el parcial 14-12. Pero Instituto mantuvo la autoridad en defensa y se fue al descanso arriba en el marcador 32 a 27, con siete puntos y cuatro rebotes de Javier Saiz.
EMPATE Y AL SUPLEMENTARIO
Se iba a venir Boca, el candidato al título, y aunque Instituto sostuvo el marcador para finalizar el tercer cuarto en ganador, se achicó la diferencia 54-50. En un tramo del segmento la Gloria se había despegado por 12...

El cuarto parcial ya fue una batalla sin tregua. Con Leandro Vildoza con un corte sangrante en la cara, y el uruguayo Nicola Pomoli con un tirón muscular. Boca resurgió de la mano de José Vildoza y casi lo gana pero falló en el último tiro y el empate en 64 los mandó a suplementario.
SUPLEMENTARIO DEMORADO EN LA BOMBONERITA
Para ponerle más suspenso al segundo partido final, antes de la prórroga una serie de incidentes obligó a frenar el partido. Una persona se descompensó en la tribuna, debió ser asistida y trasladada a un centro médico. Y hubo que esperar que volviera la ambulancia para reanudar el juego y como dice el reglamento. Con lo que la interrupción fue de media hora.

Además pasó de todo con el banco de Instituto, con insultos y escupitajos de parte del público Xeneize. Con Leandro Vildoza y la marca en la cara (con puntos internos), señal de lo peleado que fue este segundo cruce.