El último fin de semana fue escenario de una serie de violentos incidentes en distintos puntos de la ciudad de Córdoba. Los barrios Zepa, Miralta y Villa 9 de Julio se convirtieron en los epicentros, donde varios individuos fueron detenidos y numerosos policías resultados heridos.
ENFRENTAMIENTOS CON LA POLICÍA: QUÉ PASÓ EN BARRIO ZEPA
El hecho más violento se registró en barrio Zepa, un área donde se había concretado la reubicación de habitantes provenientes de los barrios Miralta y El Platito. El domingo, alrededor de las 17.30, la detención de dos hombres por lanzar piedras a colectivos, encendió la mecha de los vecinos.
Un contingente de vecinos y presuntos parientes de los detenidos atacó la sede policial del barrio, produjeron daños en la infraestructura y en un móvil. Para controlar la situación, los policías utilizaron armas no letales y material antidisturbios. Como saldo, cuatro agentes sufrieron heridas leves.
Además, se secuestró una motocicleta Honda Wave asociada a uno de los agresores. Sin embargo, residentes de Zepa denunciaron que una joven de 15 años resultó herida en un ojo por un disparo no letal durante los incidentes, requiriendo internación urgente.
HUBO MÁS INCIDENTES CON LA POLICÍA EN OTROS BARRIOS DE CÓRDOBA
Más allá de Zepa, el Ministerio de Seguridad reportó otros incidentes en los barrios Miralta y Villa 9 de Julio. En Miralta, durante la madrugada, agentes que intentaban frenar una usurpación de propiedad detuvieron a dos hombres, de 31 y 55 años, quienes ofrecieron resistencia y lesionaron a cuatro policías.
Los vecinos del sector se sumaron a la agresión, forzando el uso de armamento no letal. Más tarde, en el mismo barrio, un domo policial reveló una riña con amenazas de arma de fuego. Al arribar, el personal policial detuvo a dos hombres de 28 y 20. Los vecinos comenzaron a atacar con piedras a los oficiales.
En cuanto a Villa 9 de Julio, un procedimiento para secuestrar una motocicleta manejada por una menor, derivó en confrontaciones. Un individuo de 29 años fue detenido al lanzar piedras para impedir la incautación. Asimismo, otros vecinos agredieron con elementos contundentes a los policías, causando daños en dos móviles y lesiones leves a dos agentes. Al igual que en los casos precedentes, fue necesario utilizar armas no letales para dispersar el ataque.
