La reciente detención de un joven de 15 años, vinculado al asesinato de Sebastián Villarreal ocurrido en 2024, reavivó una herida profunda para los parientes de la víctima. Este menor fue interceptado tras un supuesto robo a mano armada.
Las fuerzas de seguridad le incautaron una réplica de arma de fuego y dinero en efectivo. Sin embargo, dada su edad, no puede ser trasladado a centros de detención ni imputado penalmente, lo cual genera gran frustración para la familia.
HABLÓ LA FAMILIA DE SEBASTIÁN VILLARREAL SOBRE EL ADOLESCENTE DETENIDO
Desde la muerte de Sebastián, el adolescente fue asociado a numerosos ilícitos. Previamente, había sido detenido por conducir un auto sustraído con patentes falsas, participar en atracos a mano armada y agredir a una mujer policía.
Jimena Villarreal, hermana de la víctima, manifestó el gran pesar de su núcleo familiar. Asimismo, atribuyó responsabilidad directa a funcionarios provinciales por su “inacción” ante una problemática social que continúa cobrando vidas. Relató el sufrimiento de los hijos de la víctima, quienes vieron morir a su padre y lo sostuvieron en sus últimos instantes.
La mujer también criticó el papel del Estado, señalando ausencias que propiciaron el crimen de su hermano. Subrayó la “ineficiente intervención de organismos” y la “desigualdad”, afirmando que la pobreza en la infancia genera violencia. Lamentó enterarse de la detención del menor por la prensa y no por canales judiciales, una situación recurrente.
Su familia cuestiona que las autoridades desconozcan el paradero del joven, cuya madre, con antecedentes delictivos, supuestamente avala sus reincidencias. Jimena responsabilizó directamente al gobernador Martín Llaryora, al ministro de Seguridad Juan Pablo Quinteros, a la ministra de Desarrollo Humano Liliana Montero y a la secretaria de la Senaf, Julia Reartes.