Final de la participación de Instituto en la Copa de la Liga, con derrota por 3 a 1 ante un candidato como Argentinos Juniors. Con la frente en alto y también con polémicas, por la actuación del árbitro Andrés Gariano.
Los jugadores de la Gloria le reprocharon por un presunto penal a Luca Klimowicz, cuando el partido estaba 0 a 0, y también que no fuera expulsado Tomás Molina en el primer tiempo. El delantero ex Talleres anotó el gol que abrió el camino del del triunfo, ya en la segunda parte.

Además, Gariano se apresuró en mostrarle la tarjeta roja a Nicolás Zalazar en un forcejeo con el propio Molina, quien reconoció que pensó que se iba a ir antes a las duchas. “Pense que me podían expulsar”, admitió ante la consulta de La Mesa del Fútbol.
“En esa jugada yo voy a buscar la pelota, el jugador de Instituto mete la cabeza y el terminó pegando a él, pero sin intención. No era para amarillas, era un foul común”.
“La primera amarilla no era y la patada no fue con intención. Sí no te voy a mentir que por un momento pensé que me podía echar”, añadió Molina.
EX TALLERES Y GOLEADOR DEL TORNEO
Tomás Molina (30 años) se convirtió en el goleador del Apertura con nueve tantos junto con Adrián “Maravilla” Martínez, de un Racing Club ya eliminado.
Pasa un gran momento, similar a lo que mostró en Liga de Quito de Ecuador donde marcó 14 goles y dio seis asistencias en 36 partidos. En el Bicho es la segunda vez que le convierte a Instituto.

Llegó desde Central Córdoba de Santiago del Estero, donde estuvo a préstamo en la primera parte de 2024, procedente de Talleres. En la T no jugó apenas cinco partidos (cuatro con Javier Gandolfi, uno con Walter Ribonetto), sin goles anotados.
Argentinos Juniors compró el 90 por ciento del pase del delantero. Talleres era dueño de la mitad de la ficha de Molina y la canjeó por el 50% del pase de Franco Moyano, hoy en Puebla. Además se hizo de un 40% restante de la ficha que estaba en poder del jugador, que se quedó con 10%.