Un reconocido futbolista oriundo de Córdoba dejó una huella imborrable tanto en la cancha como fuera de ellas. Con una trayectoria que lo llevó a jugar en cuatro ocasiones con la Selección Argentina, demostró su experiencia y calidad como futbolista profesional. Asimismo, su lado humano también resalta, ya que tuvo un gesto que le cambió la vida a su empleada.
QUIÉN ES EL RECONOCIDO FUTBOLISTA QUE LE CAMBIÓ LA VIDA A SU EMPLEADA
Se trata de Hernán Barcos, el delantero cordobés de 41 años que milita en el club peruano Alianza Lima. Su carrera comenzó en Racing Club y lo llevó a recorrer numerosos clubes en Argentina y el extranjero, incluyendo la Liga de Quito, Palmeiras y Grêmio. Actualmente, es reconocido como el máximo goleador extranjero en la historia de Alianza Lima.
Sin embargo, más allá de sus logros deportivos, Barcos protagonizó un acto de profunda humanidad y empatía que trascendió el ámbito futbolístico. En sus primeros días en Perú, tras llegar a Alianza Lima en 2021, Barcos y su esposa, Giuli Cunha, contrataron a María Allcca como niñera para sus dos hijos. La familia rápidamente empatizó con Mari.
La magnitud de la situación se reveló cuando, después de solo 20 días de trabajo de Mari, Barcos insistió en llevarla a su casa en el barrio de Carabayllo, una de las zonas más pobres de Lima. Al llegar, se encontraron con una vivienda precaria hecha de maderas, de no más de 20 metros cuadrados, donde Mari vivía con sus cuatro hijos menores.
EL GRAN GESTO QUE TUVO HERNÁN CON SU EMPLEADA
Impactados por la realidad de Mari, Hernán y Giuli tomaron una decisión familiar trascendental: regalarle un departamento. Buscaron una casa a estrenar de 90 metros cuadrados y tres habitaciones en el barrio de Los Olivos, una zona más favorable y cercana a la capital. No solo compraron la vivienda, sino que también la equiparon completamente, desde los utensilios de cocina hasta las camas y la ropa de cama. Barcos comentó: “Fuimos con mi esposa a comprar como si fuera para nosotros: comprando con gusto, no es que compramos cosas para la empleada”.
Este generoso gesto buscaba darle a Mari y sus hijos una vida digna y ofrecerles oportunidades que antes no tenían. Barcos, quien confesó haber sido pobre pero no en esas condiciones, se conmovió al saber que el exmarido de Mari incluso les robaba lo poco que tenían. La propia Mari expresó su gratitud en Instagram, agradeciendo por su “hermoso departamento” y describiéndolos como “los mejores jefes del mundo”. La esposa de Barcos respondió con igual afecto, admirando su lucha y dedicación a sus hijos.
En la actualidad, Mari continúa trabajando con la familia Barcos y desarrolló un vínculo afectuoso con ellos, llegando incluso a viajar juntos a Europa y cumplir el sueño de ir a Disney. Hernán reflexionó: “Tengo la oportunidad de darle una mejor calidad de vida a una mujer con cuatro hijos sola. Cuántos pueden y no lo hacen”.
