Talleres toca fondo. Cerró su participación en el Apertura fuera de la clasificación, con derrota en el clásico frente a Instituto, apenas una victoria como local en el semestre y en una impensada situación en la tabla anual, que determina uno de los descensos de la temporada.
En esta primera parte del año para el olvido, a Talleres sólo le queda remontar en Copa Libertadores, último en el Grupo D con tres disputados y tres perdidos. Se juega su última ficha para intentar clasificar tercero (y jugar en Copa Sudamericana), el próximo jueves frente a Libertad de Paraguay en el Kempes. Desués volverá a ser locar el 15 de mayo contra Alianza Lima, y cierra en Brasil ante el Sao Paulo.

Lo demás, en debacle total. Afuera de los ocho primeros en una zona de 15 en Copa de la Liga, con sólo dos victorias en el torneo (San Martín en San Juan y Gimnasia en el Kempes). Y eliminado de Copa Argentina por penales ante Deportivo Armenio, rival de dos categorías más abajo.
PERDIÓ EL INVICTO EN LOS CLÁSICOS
El mal momento de Talleres también se dimensiona en que perdió por primera vez contra Instituto, desde que la Gloria regresó a Primera.

Había goleado en el primer clásico, 3-0 en Alta Córdoba. Después se dieron tres empates: 0 a 0 en el Kempes; 2-2 en el Mundialista (local Instituto) y 1 a 1 en el último duelo.