El fallecimiento del futbolista portugués Diogo Jota, quien tenía tan solo 28 años y se desempeñaba en el Liverpool, provocó una profunda conmoción en el mundo del deporte. La tragedia se volvió aún más impactante al conocerse que su hermano André, también jugador profesional, perdió la vida junto a él. La noticia generó una ola de tristeza y sorpresa en la comunidad deportiva internacional, que aún intenta asimilar la inesperada partida de dos jóvenes talentos del fútbol.
El accidente de tránsito que le costó la vida a los futbolistas ocurrió específicamente en el kilómetro 65 de la autovía A-52, en dirección hacia Benavente. El siniestro tuvo lugar en la comarca de Sanabria, en la provincia de Zamora, una zona montañosa del noroeste español.
El trágico accidente ocurrió tan solo once días después de un momento profundamente significativo en la vida personal de Diogo Jota: su casamiento con Rute Cardoso, su compañera de toda la vida, el pasado 22 de junio. La pareja había celebrado su unión durante el receso del futbolista, quien venía de disputar su último encuentro oficial con la selección de Portugal en la final de la UEFA Nations League frente a España.
En ese partido, el delantero del Liverpool ingresó durante la segunda mitad y celebró la consagración de Portugal como campeón tras una definición por penales.
Las imágenes de la boda con Rute Cardoso fueron las últimas que ambos compartieron en sus redes sociales, convirtiéndose en un emotivo recuerdo de uno de los momentos más felices de sus vidas.
Las inolvidables imágenes del casamiento de Diogo Jota junto a su pareja
A través de Instagram, el jugador había compartido incluso un video que reunía distintos momentos de la celebración. “Un día que nunca olvidaremos”, expresaron en la publicación conjunta que realizaron con Rute Cardoso.
Por su parte, en su perfil de la red social X (exTwitter), Jota también compartió cuatro imágenes del casamiento, acompañadas por una frase que hoy cobra un significado aún más profundo: “Sí, para siempre”.
La pareja dio el “sí” varios años después de haber iniciado su relación y de haber formado una familia juntos. Ya eran padres de tres hijos, todos de corta edad, quienes habían sido testigos del crecimiento de su amor antes de que decidieran formalizar el vínculo con una emotiva ceremonia.
