La investigación por la fuga de siete detenidos de la Comisaría de Bernardo de Irigoyen registró un avance, luego de que la Justicia ordenara allanar la vivienda del policía que estaba de guardia durante el escape e inspeccionar nuevamente la dependencia donde se produjo la evasión.
El uniformado, identificado como el oficial Mario O., fue detenido horas antes y permanece alojado en una comisaría de la Regional XII, mientras se profundizan las sospechas sobre una presunta facilitación interna.
Las medidas fueron dispuestas por el procurador general de Misiones, Carlos Giménez, y ejecutadas por la comisión investigadora de la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas (SAIC), dependiente del Tribunal Superior de Justicia. El objetivo es reunir nuevas evidencias que permitan determinar la cadena de responsabilidades y eventuales complicidades en la maniobra que permitió la fuga ocurrida en la madrugada del lunes 1 de diciembre.
Aunque los siete evadidos —Alejandro Damián Ramos (“Dente”), Jorge Guillermo Ojeda, Emanuel Felipe Kraulich (“Pirata”), Juan José Ferreira Álvez, Darío Brítez, Daniel Simons y Agustín Morais— fueron recapturados en menos de 48 horas durante un operativo que movilizó a unos 500 agentes en el norte provincial, la pesquisa se concentra ahora en esclarecer cómo lograron abrir un boquete en el baño de la comisaría sin ser detectados.

En paralelo, la Jefatura dispuso que Asuntos Internos inicie el sumario administrativo para el personal de servicio, mientras un equipo técnico de la SAIC trabaja coordinadamente con la Fiscalía para reconstruir el episodio y avanzar en nuevas líneas investigativas.































