El hallazgo de restos óseos con signos de incineración mantiene en vilo a la localidad de Bernardo de Irigoyen. El descubrimiento se produjo el lunes por la tarde en el paraje Juan Manuel de Rosas (ex Granado), tras la denuncia de vecinos que divisaron huesos a la vera de un camino vecinal.
Efectivos de la Policía de Misiones constataron que se trataba de restos humanos en avanzado estado de descomposición, entre ellos una columna vertebral unida al cráneo y consumida en parte por animales. En el lugar también se hallaron cenizas, ropas, cables y huesos calcinados, dentro de lo que habría sido una fogata.
De acuerdo con las primeras estimaciones médicas, se trataría de un hombre de entre 30 y 35 años, cuya muerte habría ocurrido alrededor de una semana antes. No hay reportes recientes de personas desaparecidas en la zona, por lo que una de las líneas de investigación apunta a que la víctima sería de origen brasileño.
En el sitio trabajaron peritos de la Policía Científica, una bioquímica y el médico policial. Por orden judicial, los restos fueron trasladados a la morgue de Posadas, donde se realizarán estudios forenses para determinar identidad, edad y causa de muerte.