El romance entre Soledad Fandiño y Rodrigo de la Serna surgió en 2010, durante las grabaciones de la ficción Contra las cuerdas. Al comienzo, decidieron llevar la relación con discreción, evitando exponerse ante las cámaras y el ojo público.
En ese entonces, el actor atravesaba el final de su matrimonio con Érica Rivas, tras una relación de 12 años y una hija en común, Miranda. Por su parte, Soledad acababa de separarse de Nicolás Cabré, con quien había protagonizado numerosos titulares debido a los conflictos mediáticos de su vínculo.
Finalmente, tras tres meses de rumores, la pareja decidió blanquear su relación y confirmar que estaban juntos y felices. A partir de entonces, dejaron la discreción de lado y comenzaron a mostrarse en público, asistiendo juntos a distintos eventos.
Con el paso del tiempo, Rodrigo se instaló en un departamento en Belgrano, donde solía recibir a su hija los fines de semana. Durante la semana, en cambio, convivía en la casa de Soledad Fandiño, ubicada en Núñez.
La relación parecía ir viento en popa: en cada aparición pública se mostraban muy enamorados y cómplices. Sin embargo, como suele suceder, la calma no duró para siempre. Apenas un año después, en 2011, comenzaron a circular fuertes rumores de crisis que hicieron tambalear la imagen de pareja consolidada que proyectaban.
La razón por la que cortaron Soledad Fandiño y Rodrigo de la Serna
En 2011, tras un año de relación, Soledad Fandiño empezó a asistir sola a los eventos públicos. Esa ausencia de Rodrigo de la Serna a su lado no pasó desapercibida y rápidamente encendió las alarmas en los medios, que comenzaron a especular con una posible separación.
Aunque ninguno de los dos hizo declaraciones públicas para confirmar o desmentir los rumores, trascendió que la separación fue una decisión tomada de común acuerdo. Según allegados, no hubo conflictos ni terceros involucrados, sino simplemente el cierre de una etapa.
Con el tiempo, Rodrigo de la Serna comunicó la noticia de la separación a su entorno más íntimo, confirmando así que la historia de amor con Soledad Fandiño había llegado a su fin. Pese a haber sido una de las parejas más comentadas del mundo del espectáculo, ambos optaron por seguir caminos separados.
Sin embargo, como dice el dicho, “donde hubo fuego, cenizas quedan”. Años más tarde, en una entrevista con Jey Mammon, Fandiño sorprendió al revelar que su ex había sido uno de los mejores besadores que conoció durante sus trabajos en televisión. Una confesión que reavivó la nostalgia entre los fanáticos de aquella recordada pareja.
“¿Quién te besó mejor en ficción? ¿Cabré puede ser?”, le preguntó Jey Mammon durante la entrevista. “No, Rodrigo”, respondió sin dudar Soledad Fandiño, dejando en claro que su romance con de la Serna había dejado una huella especial. Así, aquel amor que nació detrás de cámara terminó por instalarse en la memoria colectiva de los argentinos.
