Chiara Mancuso se convirtió en una de las figuras más llamativas de la actual edición de Gran Hermano. Con 30 años, su paso por la casa dejó momentos de todo tipo y un gran caudal de seguidores. Ahora, mientras volvió temporalmente al reality para acompañar a Selva, decidió abrir su corazón como nunca antes.
En una charla a fondo con revista Pronto, Chiara se animó a hablar por primera vez de una etapa muy difícil que atravesó en su adolescencia. Su testimonio, lleno de sinceridad, busca ser un mensaje de aliento para otras personas.

Chiara de Gran Hermano habló sobre su salud mental
“Tuve depresión y trastornos de ansiedad y con la comida. Tuve un poco de anorexia y dismorfia de la imagen, con atracones y temas relacionados a la comida. Eso fue en la adolescencia y por suerte el tema está superado. A las chicas que estén pasando por algo similar, les digo que se puede superar”, contó Chiara.

La ex Gran Hermano también recordó cómo fue ese proceso: “Fue en mi adolescencia, en el secundario. No me encontraba a mí misma ni sabía quién era. No encontraba qué me hacía sentir viva. Estaba super angustiada y más allá del arte, que siempre fue mi cable a tierra, en algún momento no le encontraba sentido a mi vida”.

Según relató, encontró fuerzas en la espiritualidad. “Había perdido la fe en lo que creía, hasta que me aferré a la espiritualidad y la energía positiva. Somos seres espirituales y energéticos viviendo en este mundo terrenal. En mi interior fui encontrando la respuesta”, explicó.
Chiara también destacó el rol clave que tuvo la terapia. “Sí, mucha. Sigo haciendo al día de hoy. Arranqué a los 15 con el psicólogo y si bien he interrumpido un tiempo, la terapia me hace bien y me gusta mucho. Soy muy autoanalítica y me gusta analizarme a mí misma”, señaló.

Además, compartió cómo gestiona hoy sus emociones. “En terapia, con el sexo y cuando ando en patas. Soy muy de andar descalza y de pedirle a la pacha mama. Me ayuda a transmutar las emociones”, confesó Mancuso.