Mauro Icardi logró finalmente llevarse a sus hijas, Francesca e Isabella, luego de una jornada marcada por el caos y la tensión con Wanda Nara. La empresaria se había encerrado con las niñas en su departamento del Chateau Libertador, y con el correr de las horas comenzaron a circular impactantes videos del momento.
Uno de los registros más duros fue difundido por el productor Diego Suárez Mazzea a través de Instagram. En el fragmento se escucha a Wanda hablando con sus hijas, mientras Isabella, la más pequeña, rompe en llanto en medio de una escena cargada de nerviosismo y angustia.

En el breve fragmento, que duró apenas unos segundos, se pudo ver a Isabella visiblemente angustiada mientras hablaba con su madre. Con lágrimas en los ojos, la pequeña expresó con claridad su deseo de quedarse: “No quiero ir”, en referencia al acuerdo que se estaba intentando concretar con Mauro Icardi para llevársela junto a su hermana.
Al igual que en la última revinculación fallida, donde la presencia de la China Suárez habría provocado el llanto de Isabella, la pequeña volvió a mostrarse completamente reacia a irse. No quería saber nada. Sin embargo, lo que generó fuerte controversia en redes y medios fue el hecho de que Wanda permitiera que se grabara una escena tan delicada y, aún más, que ese material se filtrara públicamente, exponiendo a su hija en un momento de profunda vulnerabilidad.
El llanto de las hijas de Wanda Nara al ser separadas por Mauro Icardi
La difusión del video generó una ola de indignación en redes sociales, y todas las críticas apuntaron directamente a Wanda Nara por exponer públicamente un momento tan delicado con sus hijas. Poco después de ese episodio sensible, salió a la luz otro fragmento aún más impactante: el momento en que la empresaria sufrió un desmayo en medio del conflicto.
La escena fue presenciada por sus hijas, quienes, desesperadas, comenzaron a gritar y a pedir por su mamá, generando aún más preocupación. En un contexto que ya desbordó todos los límites, este episodio refleja lo que anticipaba Lara Piro, abogada de Mauro Icardi.
La letrada, que abandonó el edificio poco después de que el futbolista lograra retirarse con las niñas, se mostró visiblemente afectada. Entre lágrimas, reconoció que no tenía palabras para describir lo ocurrido, y aseguró que las imágenes hablan por sí solas.