Darío Barassi está de vuelta en la tele, pero con otra mirada. Después de atravesar momentos difíciles, el conductor decidió hacer un alto y repensar no solo su salud, sino también cómo encara la crianza de sus hijas, Emilia e Inés. En una charla íntima, reveló los cambios que está haciendo en su vida familiar, y fue contundente: “No soy un ejemplo”.
La muerte de su madre, el estrés de las grabaciones y una cirugía en sus cuerdas vocales marcaron un antes y un después. “Estoy mejor, pero los últimos dos años fueron difíciles porque transité la enfermedad de mi vieja que fue muy traumática”, contó en diálogo con Revista GENTE.

Mientras lidiaba con ese dolor, construía una nueva casa, criaba a sus hijas y cumplía con los compromisos laborales. La exigencia le pasó factura y terminó en el quirófano.

Ahora, con una rutina más equilibrada, decidió cambiar de hábitos. “Entreno dos veces por semana, juego al tenis, nado... No es por estética, sino por salud”, explicó Barassi, y confesó que esos pequeños cambios son también una manera de dar un buen mensaje a sus hijas.
La confesión de Darío Barassi sobre la crianza de sus hijas
El conductor de Ahora Caigo, el nuevo ciclo de entretenimiento de El Trece, también se sinceró sobre cómo enfrentan, junto a su esposa Lucía Gómez Centurión, los desafíos de ser padres. “Somos un gran equipo. Hablamos mucho sobre la crianza y vamos muy alineados. Cuando discutimos, mi mujer tiene razón (risas)”, bromeó.


A la hora de enseñarles a comer más sano, Darío optó por lo lúdico. “Si prueban una comida nueva, suman un punto. Cuando llegan a diez, eligen un juguete o una salida”, explicó. Y aunque reconoce que su relación con la comida siempre fue compleja, busca transformar esa historia. “Me parece divertido que entrenen conmigo. Agarran las mancuernas, me empujan cuando hago abdominales… Está bueno que entiendan el mensaje”.