Antes de convertirse en una figura destacada de la televisión argentina, Sabrina Rojas atravesó una etapa sentimental que, vista con el paso del tiempo, cobra un nuevo significado.
Tenía apenas 21 años, una carrera que empezaba a despegar y una relación con un conocido conductor de televisión, muy popular en ese momento, aunque no exento de polémicas. Fue precisamente una propuesta de él la que marcó un episodio insólito en la vida de la modelo: le ofreció pagarle una cirugía estética… pero solo en parte.

En ese entonces, Sabrina se destacaba en producciones gráficas y daba sus primeros pasos en la conducción televisiva en Fox Sports, mientras se preparaba para debutar en la cartelera teatral de Mar del Plata junto a Sergio Gonal. En pleno ascenso profesional, mantenía una relación con un conductor carismático y temperamental, con quien convivía parcialmente: pasaba cuatro días en su casa y el resto, cargando su bolso de un lado a otro.
Por qué Hernán Caire no le quiso pagar la intervención quirúrgica a Sabrina Rojas
En una charla con Revista Pronto, Sabrina Rojas recordó el curioso episodio que vivió cuando tomó la decisión de operarse las lolas —una intervención que, según ella misma aseguró, “le trajo más trabajo que nunca”—.
En ese momento, su pareja le hizo una propuesta insólita: “Bueno, está bien, te pago una”, le dijo, como si fuera posible costear solo una prótesis. Con humor, pero también algo incómoda, ella rechazó la sugerencia y optó por juntar peso por peso hasta pagar la cirugía con lo que había ganado en su primer comercial. El conductor con quien compartía su vida en ese entonces era Hernán Caire.

“Mejor así, porque ahora puedo decir que estas lolas son mías y no le debo nada a nadie”, comentó con firmeza, dejando en claro su deseo de mantener su independencia, incluso en una etapa en la que su pareja tenía mucha más notoriedad que ella.
Sin embargo, la relación entre ambos no estuvo exenta de controversias mediáticas. Él venía de un vínculo anterior marcado por el escándalo, ya que su ex, Nazarena Vélez, lo había denunciado públicamente por violencia. Ante las consultas, Sabrina no quiso comprometerse completamente, pero fue contundente: “Llevo más de cuatro años con él y te puedo asegurar que es incapaz hasta de golpear una mesa”. Aun así, reconoció que, como toda pareja, habían atravesado momentos de tensión y discusiones intensas.

El vínculo entre Rojas y este enigmático conductor fue intenso y, tal como ella misma lo describió, atravesado por el fuerte carácter de ambos. Aunque en ese momento el casamiento era una posibilidad concreta, Sabrina decidió enfocarse en su crecimiento profesional. Con el paso del tiempo, sus prioridades cambiaron y la vida terminó llevándolos por rumbos distintos.