Conocida por haber protagonizado Patito Feo, el fenómeno televisivo que marcó a toda una generación en Argentina y también dejó una fuerte huella en Italia, Laura Esquivel decidió dar un giro en su vida profesional y personal: a principios de julio se instaló en Europa para encarar un nuevo desafío artístico.
La actriz y cantante, que alcanzó fama internacional entre 2007 y 2011 gracias a la exitosa tira juvenil y sus discos que lideraron rankings en varios países, volvió a conectar con su público italiano y emprendió una gira musical que la llevará por distintos puntos del país europeo. En total, ofrecerá 13 shows en diferentes ciudades, recorriendo el territorio en una combi junto a su equipo de músicos.

En redes sociales, Esquivel compartió detalles de esta etapa y se mostró entusiasmada por la oportunidad. También reveló que su pareja, Facundo Cedeira, la acompañó durante los primeros días del tour. “Se tomó unos días para venir conmigo, y eso me emociona mucho. Soy muy familiera, y él también es una persona muy tranquila”, confesó.
Lejos del circuito mediático local, la artista valoró esta experiencia como una nueva página en su carrera: “Quiero aprovechar este momento y transitarlo de la mejor manera porque es único. Y, aunque se repita, no será igual. Lo digo por experiencia: cada vivencia es irrepetible”, expresó con emoción.
Laura Esquivel confesó una dolorosa situación de su infancia durante la grabación de Patito Feo
Laura Esquivel sorprendió al abrir su corazón en una entrevista con +Caras, donde repasó no solo su carrera, sino también el costado más doloroso de su paso por Patito Feo, la serie infantil que la convirtió en una figura masiva a los 13 años.
Aunque vivía un momento de enorme exposición y popularidad, Laura enfrentaba situaciones difíciles que afectaron profundamente su salud mental. “Te gritan en la calle ‘qué fea que sos’… como comprobando que realmente sos horrible”, recordó, al referirse al bullying que sufría fuera de la pantalla. Esa presión la llevó, años más tarde, a atravesar una crisis emocional que la obligó a revisar lo que había vivido.
A pesar de todo, Esquivel también destacó el valor que tuvo su personaje para muchas personas y reconoció que, con distancia, hubiese preferido contar esa historia de otra manera.