María Fernanda Callejón vive días de preocupación por la salud de su hija de nueve años, Giovanna, fruto de su matrimonio con Ricky Diotto, y con quien tiene una guerra judicial y mediática. A esto se suma, su reciente separación de Fernando Gamboa.

Según contó la actriz, su hija de nueve años debió ser hospitalizada y operada con urgencia debido a un fuerte dolor que sentía. Fernanda reapareció en redes sociales en un vivo junto a Giovanna para explicar su ausencia.
Qué le pasó a Giovanna, la hija de María Fernanda Callejón y Ricky Diotto
“Internamos de urgencia a Giovanna el domingo a la noche. Venía con varias molestias. Nos asustamos mucho", comenzó su relato la famosa acompañada de su hija, quien está recuperándose.
“Ella está en proceso de hacerse señorita, va a cumplir 10 años, es chiquita, pero hoy hay muchos casos y si bien, eso está controlado, hubo varios episodios por los que tuvimos que ir de urgencia porque le dolían los ovarios“, agregó María Fernanda.

“Pero el domingo a la noche empezó con un dolor abdominal fuertísimo“, expresó Callejón sobre el momento en que fueron a la guardia del Hospital Austral.
Luego tomó la palabra Giovanna y comentó: “Estuvimos y vamos a estar un poquito desaparecidas de las redes. No avisamos nada porque no queríamos preocuparlos ni que los periodistas vayan al hospital y nos molesten”.
“El lunes a la mañana vinieron los médicos cirujanos pediátricos, me llevaron en silla de ruedas a hacer la tomografía y después volví a la habitación. Una hora después me dijeron: ‘Te tenemos que operar, tenés apendicitis retrocecal’”, contó la menor sobre el momento en que le dijeron que debía ser operada.
Asimismo, Fernanda aclaró que pudo estar en el quirófano hasta que su hija se durmiera y que esta grave situación de salud llevó a que dejaran de lado sus diferencias con Ricky Diotto, por lo que se mantuvieron unidos durante la cirugía.
“Estuvimos ahí los dos. Volvió ese equipo fuerte, Ricky, Gio y yo. Obviamente, para ella. Él me dijo: ‘Yo me quedo acá, andá vos’ y ahí me hicieron poner todo para entrar al quirófano. Y bueno, estuvo la desesperación de una mamá cuando ve a su hijo todo cableado y ves que se duerme... fue una sensación espantosa, pero es ahí donde uno tiene que tener fe y saber que Dios existe”, reflexionó la exvedette.
“Estuvimos ahí los dos como corresponde, civilizadamente como deben hacer los papás, pero gracias a Dios, las cosas que van acomodando. Los tres decidimos en ese momento estar herméticos y desaparecer de todo. Tanto Ricky como yo, suspendimos todo“, agregó Callejón sobre las paces que hizo con su ex por la salud de su hija.
Por último, la exvedette aseguró que su hija está bien, pero debe seguir con los antibióticos.