Wanda Nara siempre es noticia. Tras el escándalo ocurrido la semana pasada en su departamento en el Chateau Libertador que tuvo como protagonistas a sus hijas, la empresaria viajó a Uruguay, más precisamente a la propiedad que tiene en Punta del Este y que hasta el momento era desconocida.

En ese contexto, los medios quisieron conocer más de la vivienda que por primera vez la conductora mostró en redes sociales. La tarea fue encomendada a Gustavo Descalzi, el periodista de espectáculos más reconocido del vecino país.
Descalzi salió a buscar la casa de Wanda y, una vez que la halló, realizó la cobertura en vivo para “A la tarde”, el programa que conduce Karina Mazzocco. Lo cierto es que mientras tenía un intercambio con los panelistas en el piso, el cronista comenzó a sentirse visiblemente mal.
Cuando en Buenos Aires se dieron cuenta, le preguntaron cómo se encontraba y si estaba en condiciones de seguir. Descalzi pidió salir del aire para reponerse de lo que en apariencia fue un brusco bajón de presión.
Wanda Nara asistió al cronista descompensado
Después de un rato, el periodista retomó el diálogo con el piso para llevar tranquilidad y asegurar que ya estaba recuperado. Contó que algunos vecinos habían salido a ayudarlo y, de manera inesperada, se dio cuenta de que a lo lejos venía caminando nada menos que Wanda Nara: el motivo de su cobertura.
Wanda estaba acompañada con una amiga. Ambas se mostraron preocupadas por el estado de Descalzi, le preguntaron cómo estaba, le ofrecieron mate, ayuda y demás. El periodista, que ya estaba bien, les agradeció y quiso aprovechar para hablar con la empresaria, que se negó rotundamente y hasta tapó la cámara.
“Un saludito te piden del programa”, le dijo a la conductora de Bake Off. “No, no, vine por vos”, terminó de inmediato la charla la empresaria y se alejó caminando con su acompañante.