Durante décadas, el talco fue el gran infaltable en los botiquines. Sin embargo, su efectividad no siempre convence y muchas personas empezaron a buscar opciones más naturales y seguras para la piel. En ese contexto, un ingrediente que todos tenemos en la alacena se convirtió en la nueva estrella: la maicena.
Este polvo blanco, conocido por espesar salsas o postres, también tiene propiedades absorbentes que ayudan a mantener los pies secos durante todo el día. Lo mejor es que es económico, fácil de conseguir y 100 % natural.

Por qué la maicena reemplaza al talco
La maicena, o fécula de maíz, es liviana, suave y con una gran capacidad para absorber la humedad. Al aplicarla directamente sobre la piel, crea una barrera protectora que evita la transpiración excesiva y neutraliza los olores sin irritar.

A diferencia de los talcos tradicionales, no contiene fragancias artificiales ni alcoholes, por lo que es perfecta para personas con piel sensible o que pasan muchas horas con calzado cerrado. Además, no deja sensación grasosa ni residuos visibles.
Su efecto es inmediato: al reducir la humedad, previene la proliferación de bacterias que provocan el mal olor y deja los pies con una sensación de limpieza prolongada.
Cómo aplicar la maicena para mantener los pies secos
- Limpialos bien: lavá y secá los pies antes de aplicar la maicena.
- Espolvoreá: colocá una pequeña cantidad sobre los pies, sobre todo entre los dedos.
- Calzate como siempre: usá tus medias o zapatillas sin problema.

Un tip extra: podés poner una cucharadita de maicena dentro del calzado antes de usarlo. Esto ayuda a absorber la humedad del interior y mantenerlo libre de olores, especialmente en los días de calor o cuando hacés actividad física.