Al hablar de ropa masculina formal, sin dudas, las camisas son las principales por su versatilidad a la hora de adaptarse a cualquier estilo de ropa. Hay diferentes modelos y se usan no solo con trajes, sino que con jeans o pantalones de vestir.

La ropa masculina fue mutando con los años, y sobre todo el uso de las camisas, ya que en un principio estaban estrictamente ligadas a la ropa formal, como los trajes que se usaban para oficinas, conferencias o eventos.
Al igual que toda la ropa, se fueron descontracturando y surgieron estilos que hacen mix de prendas formales con más urbanas, que se usan con zapatillas o zapatos.
No obstante, un detalle que tienen todas las camisas son los aros en la parte trasera, estos tienen una función especial y no es solo una cuestión estética. Estos aros fueron creados en la época en que los uniformes eran estrictamente formales y se los colgaba en los armarios.

Para qué sirven los aros en la parte trasera de las camisas
El aro que se ubica justo en la parte central de la espalda tiene la función de mantener su estructura firmemente a la hora de almacenarlas y evitar que se arruguen. De igual manera, es fácil para colgar en el armario sin dañar el cuello o las costuras.

En la actualidad no se sigue usando el aro con el mismo fin, pero es un detalle que sigue presente en las fabricaciones de las camisas, y todas traen conservando su estilo original.
Las funciones del aro que tiene la camisa en la parte trasera:
- Para colgar la camisa: el aro se usa para colgarlas en una percha sin que se deforme o se arrugue fácilmente.
- Como estilo: las camisas con aro se pueden usar como una forma más informal.
- Facilitan el planchado: el aro ayuda a mantener la camisa estirada y en su lugar mientras se plancha. Así evita que se formen pliegues innecesarios.