Para los fanáticos de la jardinería, tener plantas tanto en el interior como en el exterior no solo se trata de darle un aspecto natural y estético a las casas, sino que implica un cuidado detallado de cada especie como de la tierra y el espacio en el que se ubican.

Las plantas tiene su estación y momento específico de cultivo para florecer sanas. No obstante, se debe realizar un cuidado todo el año con elementos para ahuyentar plagas, pastos, o evitar que se arruinen tanto sus hojas como flores.
El reciclaje está presente en todos los ámbitos de los hogares, no solo se reciclan residuos como cajas o bolsas, sino que se puede trasladar al paisajismo y cuidar las plantas sin agregar químicos que pueden dañar su raíz, tallo o flores.

En los jardines y huertas se volvió una práctica común ver botellas de vidrio o plásticas dadas vueltas y enterradas en la tierra entre medio de las plantaciones. Si bien estéticamente quedan bien, tiene funciones específicas.
Por qué enterrar botellas con agua entre las plantas
Uno de los motivos es porque actúan como micro invernadero para las plantas. Cuando las botellas se entierra de manera parcial con la boca hacia abajo, se crea un ambiente cerrado que mantiene la humedad y regula la temperatura del suelo. Su función es proteger a las plantaciones de los brotes delicados, de cambios de clima y de plagas.
Otro motivo de su uso es por el riego lento y controlado. Al llenarse de forma parcial la botella con agua antes de enterrarla, el líquido se filtra parcialmente, controlando una hidratación regular, pero sin exceso. Además, protege a las plantas de los insectos y animales.

Cómo colocar las botellas en las plantas
- Elegir la botella: puede ser de vidrio o plástico, tiene que estar limpia, y de 1 a 2 litros.
- Preparar el suelo: aflojar la tierra alrededor de la planta o brote que necesitas proteger.
- Enterrar la botella: colocar la botella boca abajo, alrededor de 2/3 de su altura.
- Agregar agua (opcional): llenar de forma parcial la botella con agua para usarla como riesgo lento.
- Ajustar posición: asegurarse de que esté estable y no se caiga.
- Vigilar la planta: revisar la humedad dentro de la botella y retirarla cuando la planta creció lo suficiente.
- Mantener limpieza: limpiar la botella cada tanto para evitar moho o acumulación de residuos.