Tener plantas en las casas tanto en el jardín como en el balcón o interior requiere llevar a cabo un cuidado dedicado y específico dependiendo de la plantación. Cada vez es más común incorporar medidas que estén vinculadas al reciclaje, lo que protege de los químicos y permite un crecimiento más natural. Como también los productos caseros para cuidarlas.

Entre las actividades más populares está la de colocar sal en las tierras de las plantas a su alrededor. Una idea que se volvió común y los expertos en jardinería la recomiendan. Esta trae beneficios para las plantaciones, además de aportar un cuidado natural, libre de productos químicos y conservantes.
Este producto de cocina es infaltable no solo para las comidas, sino que actúa como una barrera natural y deshidratante para las plagas que rodean constantemente las zonas en las que hay plantas.
Qué beneficios tiene la sal para las plantas
En épocas de calor, las plagas como hormigas, arañas, insectos, entre otros se vuelve una molestia para el crecimiento y desarrollo de las plantas.

La sal genera una reacción deshidratante para las babosas y caracoles, lo que les impide que crucen la barrera de protección.
Para las hormigas, la sal es un producto que altera la humedad de su cuerpo y produce un cambio en los caminos de feromonas por los que se mueven. Por lo tanto, se desorientan y se pierden.
En cuanto a los insectos del suelo de la tierra: este producto de cocina es esencial para alejarlos, sobre todo en terrenos con mucha humedad o en el fondo de las macetas.
Otra de sus funciones es ser un purificador natural, ya que puede absorber la energía pesada del ambiente y ayuda a tener un equilibrio en el jardín o en los patios. Es un elemento esencial para el feng shui o para quienes creen en la renovación del aire.
























