Por qué hay que lavarse los pies con bicarbonato y sal: para qué sirve

Un método casero que se vuelve cada vez más común en la rutina. Para qué sirve.

Por qué hay que lavarse los pies con bicarbonato y sal: para qué sirve
Por qué hay que lavarse los pies con bicarbonato y sal: para qué sirve

Llevar el cuidado de la casa al día es muy importante para mantener el orden, la estabilidad mental y la paz. Pero la limpieza no solo se aplica al hogar, sino que es importante tener una higiene completa del cuerpo para la rutina.

Por qué lavar los pies con sal y bicarbonato
Por qué lavar los pies con sal y bicarbonato

Muchas veces, los pies pasan desapercibidos y solo se los limpian con el baño de todos los días. Sin embargo, hay métodos que ayudan a una limpieza profunda y tratamiento para descansar bien los pies. Para eso se puede hacer un producto casero, que es imprescindible en la rutina.

El bicarbonato es el elemento de cocina aliado para todo tipo, no solo para cocinar, sino que ayuda en la limpieza y también sirve para lavar los pies. A este se le suma la sal, formando un producto casero y aprobado por los podólogos. Cuáles son los beneficios que aporta.

Por qué lavar los pies con sal y bicarbonato
Por qué lavar los pies con sal y bicarbonato

Por qué lavar los pies con sal y bicarbonato

  • Relaja y alivia el cansancio del día: sumergir los pies en agua tibia con sal y bicarbonato ayuda a disminuir la hinchazón y mejora la circulación.
  • Previene infecciones: la mezcla casera tiene efectos antimicrobianas, por lo que ayuda a mantener los pies sanos y evitar infecciones fúngicas.
  • Suaviza durezas: es efectivo para ablandar callosidades o talones agrietados.

Cómo prepara el método casero para los pies

  • Colocar en un recipiente agua tibia suficiente para cubrir los pies. Agregar 2 cucharadas de sal gruesa y 2 cucharadas de bicarbonato de sodio.
  • Mezclar todo hasta que se disuelva.
  • Sumergir los pies durante 15 o 20 minutos. Luego secar y colocar crema hidratante para completar el tratamiento.

Los especialistas señalan que este baño de pies se puede hacer una o dos veces por semana para mantener la piel limpia, sana y suave. Sobre todo, aquellas personas que sufren de sudoración excesiva, durezas o cansancio extremo en los pies. Si las molestias o el cansancio continúa consultar a un especialista.