No los comprarás más en la pandería: la receta de los grisines de queso más crujientes y sabrosos

Con mucho queso, manteca fría y una masa que se estira sola, estos grisines se van a volver tus favoritos.

No los comprarás más en la pandería: la receta de los grisines de queso más crujientes y sabrosos
Cómo hacer los grisines de queso.

¿Sos de los que no pueden parar cuando hay grisines en la mesa? Entonces esta receta es para vos. Porque una vez que pruebes estos grisines caseros con queso cheddar y parmesano, no vas a volver a pisar la panadería.

La cuenta @mumsfoodies la rompió en TikTok con este tutorial, que ya cosechó más de 25 mil likes. En el video, enseña cómo preparar paso a paso estos palitos dorados y crocantes, que además llevan manteca rallada fría para darles ese efecto hojaldrado irresistible.

Estos grisines quedan crujientes y muy sabrosos.
Estos grisines quedan crujientes y muy sabrosos.

Qué ingredientes se necesitan para hacer grisines caseros

Estas cantidades rinden para 12 unidades:

  • 500 g de harina 000
  • 7 g de levadura seca
  • 10 g de sal
  • 350 ml de agua tibia
  • 120 g de queso cheddar rallado
  • 80 g de queso parmesano rallado
  • 80 g de manteca fría
Así quedan por dentro los grisines.
Así quedan por dentro los grisines.

Paso a paso, cómo preparar los grisines de queso

  1. En un bowl grande, mezclá la harina, la sal y la levadura.
  2. Sumá el agua tibia y revolvé bien. Parece seco al principio, pero se integra.
  3. Agregá los quesos rallados y mezclá de nuevo.
  4. Tapá y dejá descansar la masa 30 minutos.
  5. Pasado ese tiempo, rallá la manteca fría sobre la masa y hacé 6 pliegues suaves.
  6. Cubrí y llevá a la heladera toda la noche.

Al día siguiente:

  1. Precalentá el horno a 250°C y poné un recipiente con agua abajo para generar vapor.
  2. Enhariná la mesada, volcá la masa con cuidado y formá un rectángulo.
  3. Cortá en tercios, y cada tercio en 4 (te van a salir 12 piezas).
  4. Torcé suavemente cada grisín y acomodalos en una fuente con papel manteca.
  5. Tapalos y dejalos levar 30 minutos.
  6. Horneá 10 minutos a 250°C, bajá a 230°C y cociná otros 10.
  7. Dales la vuelta y cociná de 5 a 7 minutos más hasta que estén bien dorados.

Una receta con técnica de panadería que podés hacer en tu casa y que queda digna de vitrina.