En invierno todo parece apagarse: las temperaturas bajan, los días se acortan y el cuerpo pide abrigo y refugio. Pero lo que muchos no saben es que, según el Feng Shui, los colores que usamos en esta temporada pueden influir directamente en nuestro estado de ánimo y en el flujo de energía que nos rodea.
Esta filosofía ancestral de origen chino sostiene que el invierno está regido por el elemento agua, asociado a la introspección, la calma y el descanso. Por eso, lo ideal es usar prendas que acompañen esa energía, en lugar de bloquearla o alterarla.

Anjie Cho, experta en Feng Shui, explica cómo elegir los colores correctos
Anjie Cho, arquitecta y consultora certificada en Feng Shui, reveló qué tonos ayudan a proteger y potenciar el chi personal durante el invierno. “Usar ropa en sintonía con los elementos es una forma simple de armonizar con la estación y sentirse mejor todos los días”, afirma.

En su lista de recomendaciones figuran los colores profundos como el azul petróleo, el gris carbón, el marrón chocolate y, sí, también el negro. Pero no cualquiera: el negro que se sugiere no debe ser el protagonista absoluto del look, sino parte de una combinación equilibrada que invite a la reflexión sin sumergirnos en el desgano.
Además de los tonos oscuros, se puede recurrir a los colores tierra, que aportan contención emocional. “El marrón y el chocolate son colores que dan sostén. Son como un abrazo cálido cuando el entorno es hostil”, explicó la experta en una entrevista reciente.
En cuanto a qué evitar, Cho es clara: el rojo brillante, el fucsia intenso y el blanco puro pueden alterar la energía invernal. “Son colores que pertenecen a otras estaciones. Usarlos en exceso en invierno puede generar desarmonía, insomnio o ansiedad”, advierte.

El Feng Shui también pone el foco en las texturas. Las prendas ideales son aquellas que retienen el calor y protegen el chi: lana, algodón grueso, bufandas tejidas y gorros son grandes aliados. Especialmente en el pecho y la espalda, que son zonas clave de fuga energética.