El invierno puede afectar nuestro estado de ánimo, reducir el entusiasmo y generar una sensación de apatía. Según el Feng Shui, esto se puede contrarrestar con un cambio estratégico en el hogar que reactiva el Chi, la energía vital que equilibra el bienestar.

Esta antigua disciplina sostiene que el bienestar está ligado al correcto flujo de la energía en los espacios. Para lograrlo, pone especial énfasis en la disposición de los muebles y en el tipo de decoración, ya que ambos pueden facilitar o bloquear esa circulación energética.
Estos son los cambios que tendrás que hacer en invierno, según el Feng Shui
Revisar los colores: Si predominan tonos muy apagados, deslucidos o desgastados en paredes, cortinas o tapizados, es momento de renovarlos. Apostar por colores cálidos, vibrantes y alegres puede generar un cambio positivo inmediato en el estado de ánimo y en cómo se percibe el ambiente.
Mejorar la iluminación: Los espacios con poca luz intensifican la sensación de tristeza en los días nublados. Es fundamental cambiar focos que no funcionen y optar por una iluminación más potente y estimulante que eleve el ánimo.
Sumar elementos a la decoración: En zonas de encuentro como el living o el comedor diario, incorporar fotos familiares y plantas naturales ayuda a crear un clima cálido y acogedor. Estos elementos no solo embellecen el hogar, sino que también favorecen la circulación de buenas energías.

Regular el sonido del entorno: Elegir música suave y alegre puede transformar por completo la atmósfera del hogar. El silencio absoluto puede ser tan negativo como el ruido constante. Las melodías armoniosas ayudan a equilibrar la energía y a reducir el estrés.
Atender los espacios exteriores: Aunque en invierno se usen menos, balcones, patios o terrazas no deben descuidarse. Su energía repercute en toda la casa, por lo que es importante mantenerlos ordenados y bien iluminados. Incorporar carrillones o campanas de viento puede reforzar la conexión energética entre el exterior y el interior.