El episodio que aún causa conmoción en Puerto Iguazú, comenzó alrededor de las 19:00 del lunes, cuando la víctima —mujer de 59 años y suegra de un empresario local del rubro automotor— llegó junto a su hermana a un salón de estética del barrio Los Trabajadores.
Según trascendió, en ese momento, tres hombres armados, que hablaban en portuñol y serían de nacionalidad brasileña, irrumpieron en el local y redujeron a las mujeres presentes.
Según fuentes judiciales y policiales, los delincuentes ataron y encerraron en el baño a la hermana de la víctima y a la dueña del comercio, mientras se llevaban por la fuerza a la mujer. Poco después, su familia comenzó a recibir mensajes amenazantes y una fotografía en la que la secuestrada aparecía con un arma apoyada en la cabeza, junto con la exigencia de un rescate de 200.000 dólares.
Tras la denuncia, se desplegó un operativo coordinado entre Gendarmería Nacional, Prefectura Naval, Policía Federal y Policía de Misiones, que incluyó controles en accesos, rutas y zonas ribereñas, ante la sospecha de que los captores podrían intentar cruzar hacia Brasil.
El despliegue se extendió durante toda la noche y cerca de las 00:30, la mujer fue hallada desorientada en la zona de la avenida Libertad por un motociclista que dio aviso a las autoridades. La víctima no presentaba lesiones visibles, aunque se encontraba en estado de shock, y fue trasladada a su domicilio para recibir asistencia médica y contención psicológica.
Los investigadores presumen que los secuestradores decidieron liberarla al verse acorralados por el cerco policial. La causa quedó en manos del juez federal de Iguazú, Marcelo Cardozo, con Gendarmería Nacional a cargo de las diligencias.
Las fuerzas trabajan ahora en el análisis de cámaras de seguridad, testimonios y movimientos vehiculares, mientras se intenta identificar a los responsables. No se descarta que el hecho haya sido planificado por una organización criminal con ramificaciones transnacionales, aprovechando los pasos fronterizos informales de la región.
La investigación continúa bajo secreto de sumario, y por motivos de seguridad, la familia de la víctima solicitó preservar su identidad.

































