El Congreso se prepara para debatir un proyecto que podría modificar la rutina diaria de millones de personas: la nueva Ley de los Husos Horarios.
La iniciativa establece que en determinadas zonas del país será necesario cambiar los relojes, lo que marcaría un cambio en la manera en que se organiza el tiempo en cada región.
Aunque la propuesta aún no está aprobada, ya genera debate entre la población. Muchos se muestran en contra de la medida, argumentando que el cambio de horario altera los hábitos de sueño y las rutinas laborales. Sin embargo, otros consideran que la modificación puede traer beneficios en materia de ahorro energético y mejor aprovechamiento de la luz solar.

Qué pasó a nivel internacional con el cambio de huso horario
La experiencia internacional muestra escenarios diversos. En Estados Unidos el cambio de hora sigue vigente en gran parte de los estados, mientras que en México se eliminó el Horario de Verano en casi todo el territorio, aunque algunas regiones fronterizas quedaron exceptuadas y aún deben ajustar sus relojes.
Cuántas horas habría que cambiar el reloj en Argentina si se aprueba
En Argentina, la discusión recién comienza, pero de aprobarse la ley, varias provincias tendrían que adaptarse a un nuevo esquema horario que impactaría en la vida cotidiana, el transporte y las actividades económicas.

El proyecto se sustenta en que la mayor parte del territorio argentino se encuentra geográficamente en el huso horario UTC-4, por lo que la hora actual de UTC-3 se considera “adelantada” con respecto a la posición real del sol. Este desfasaje es el que se busca corregir, especialmente en los meses de invierno. Por ejemplo:
- Si la hora actual es 7:00 AM (UTC-3), con el cambio, el reloj marcaría 6:00 AM (UTC-4) en ese mismo instante.
Por qué se quiere cambiar el horario
En la actualidad, todas las provincias de Argentina se rigen por el huso horario UTC-3. Si se aprobara la propuesta de cambio, se tendría que atrasar el reloj para aprovechar mejor la luz solar en invierno (pasando a UTC-4).
El cambio propuesto por el legislador Julio Cobos, que obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados, plantea una alternancia estacional:
- Horario de invierno (UTC-4): Se mantendría de abril a septiembre. En este período, los relojes se atrasarían una hora para alinear la hora oficial con la ubicación geográfica de la mayor parte del país, lo que permitiría un mejor aprovechamiento de la luz solar por la mañana, lo que se traduce en un ahorro de energía eléctrica al reducir la necesidad de iluminación artificial durante las primeras horas del día. Además, la propuesta busca mejorar la salud de la población, ya que el horario de ingreso a las escuelas y trabajos coincidiría más con el ritmo circadiano.
- Horario de verano (UTC-3): Volvería a regir de septiembre a abril, adelantando una hora los relojes para aprovechar las horas de luz solar por la tarde.