Carolina Winograd lanzó el libro Vivir sin fecha de vencimiento (editado por Planeta), donde se propuso desafiar uno de los mitos más dañinos de nuestra cultura: que envejecer equivale a apagarse. Con la claridad de quien acompaña hace años a miles de mujeres en procesos de transformación, sostiene que no se trata de sumar años a la vida, sino vida (intensa, plena y auténtica) a esos años.
Winograd explica en diálogo con Vía País que la idea de una “fecha invisible” a partir de la cual dejamos de importar cala especialmente en las mujeres, relegadas históricamente a un segundo plano. “Vivimos más que los hombres, pero gran parte de esos años los transitamos con menos energía y menos propósito. Y lo peor es que lo damos por hecho, como si fuera inevitable”, afirma.

Su libro propone lo contrario: entender que el bienestar no es un privilegio genético, sino el resultado de hábitos, decisiones y un profundo acto de amor propio.
Cómo es vivir sin fecha de vencimiento
Aunque reconoce que la sociedad todavía idolatra la juventud y la inmediatez, ve señales de cambio. “Todavía la sociedad se deja seducir más por lo nuevo que por lo valioso. Que ve a la juventud como si fueran la única fuente de belleza, productividad y relevancia”, explica la autora.
Sin embargo, cada vez más se valora la experiencia y la resiliencia que traen los años, aunque insiste en que el desafío también es personal: dejar de pedir permiso para ocupar espacio y mostrar lo que podemos ser y hacer en cualquier etapa de la vida. “Estamos recién empezando a cambiar la conversación, y falta mucho para dejar de ver a las personas mayores como ‘menos útiles’, pero el cambio está en marcha”, sentencia Winograd.

Para las mujeres, agrega, el reto es mayor. “A nosotras se nos exige disimular el paso del tiempo, mientras que a los hombres se les permite ganar carácter. Por eso, envejecer es también un acto político: romper mandatos que nos quieren discretas, invisibles y bien conservadas”, dice Carolina.
El método que presenta en Vivir sin fecha de vencimiento parte de pequeños gestos que pueden transformar la vida diaria. Uno de ellos, tan simple como profundo, es aprender a respirar mejor: de manera consciente, amplia y pausada. Este hábito, dice, puede regular el sistema nervioso, calmar la mente y mejorar la energía. Del mismo modo, invita a recuperar la motivación a través de microacciones:
- Abrir una ventana
- Cambiar de postura
- Caminar unos minutos
“La motivación no siempre aparece sola, pero cuando el cuerpo se pone en marcha, la mente lo sigue”, asegura la autora.
Más allá del famoso glow up
Winograd también advierte sobre los errores comunes al querer cambiar de estilo de vida: buscar soluciones rápidas y extremas, o enfocarse solo en lo físico sin atender lo emocional, lo mental y lo social.

“Las redes sociales pueden ser una fuente de inspiración o una trampa de frustración, dependiendo de cómo las usemos. El problema aparece cuando esos modelos se presentan como recetas únicas de éxito y bienestar, ignorando que cada persona tiene su propio contexto, ritmo y necesidades”, señala.
Frente a tendencias como el glow up o la figura de la that girl en redes sociales, es clara: pueden inspirar, pero también generar frustración si se presentan como recetas únicas. “El verdadero glow up no es estético, es sentirte bien en tu piel, con tu historia y tu presente”, asegura.
La razón que la llevó a escribir Vivir sin fecha de vencimiento
Escribir Vivir sin fecha de vencimiento fue, en sus palabras, un acto de acción y de legado. Quiso dejar un mensaje no solo para sus lectoras, sino también para las generaciones que vienen: que nuestras hijas y nietas crezcan sabiendo que no necesitan transformarse en otra versión de sí mismas para valer.
“Cuando algo te hace ruido, no podés quedarte callada. Después de trabajar con miles de mujeres a través de mi método, vi de cerca la resignación con la que muchas aceptan vivir apagadas, sintiéndose menos valiosas o normalizando el dolor como destino. Eso me impulsó a compartir, de forma práctica y accesible, hábitos y técnicas para encarnar otra verdad, que no existe una ‘fecha de vencimiento’ para sentirse viva, deseante y en plenitud”.

Y lejos de considerarlo un cierre, la autora lo ve como un comienzo. Ya prepara nuevas propuestas presenciales y online para seguir compartiendo herramientas de bienestar, y sorprende al revelar que también se viene un nuevo disco de tango: “El tango, como la vida, no se explica: se siente. Es mi otra voz para seguir diciendo lo mismo: que nunca es tarde para vibrar, para emocionar y para escribir capítulos nuevos”.
Quién es Carolina Winograd
Carolina Winograd nació en Buenos Aires (1978) y se ha convertido en una de las voces más auténticas y transformadoras del bienestar femenino en el mundo hispano. Fundadora de Kaliope Glow y creadora del método RESETEATE, acompaña a mujeres que buscan reconectar con su energía vital, recuperar su salud y volver a sentirse bien, más allá del estrés cotidiano o del paso del tiempo.

Su enfoque integrativo combina ciencia, medicina tradicional china, respiración consciente, trabajo linfático y miofascial, nutrición antiinflamatoria y mindset regenerativo. Carolina es abogada, cantora de tangos, conferencista y escritora.