Nathálya Moreira dos Santos, una comerciante de 29 años de Río de Janeiro, Brasil, fue diagnosticada con linfoma de Hodgkin en estadio 4, un tipo de cáncer que afecta el sistema linfático. Su historia ha llamado la atención porque el primer síntoma estuvo vinculado a un hecho poco frecuente: molestias al consumir bebidas alcohólicas, según informó O Globo y difundido por La Prensa Gráfica.
En 2022, Nathálya notó que cada vez que tomaba alcohol sentía un dolor de cabeza intenso y malestar general. En un inicio lo atribuyó a algo pasajero, sin imaginar que podía estar relacionado con una enfermedad grave. Según el British Medical Journal, solo entre el 2% y el 5% de los pacientes con linfoma de Hodgkin experimentan este signo.
La aparición de otros síntomas
Con el paso de los meses, comenzaron a aparecer otros síntomas: cansancio constante, sudoraciones nocturnas, picazón en todo el cuerpo e inflamación de ganglios en el cuello y mandíbula. Al principio pensó que podía ser una alergia o incluso problemas con el aire acondicionado de su casa. Sin embargo, en 2023 decidió acudir al médico, y tras estudios de imágenes y una biopsia en abril de 2024, recibió el diagnóstico definitivo.
“Mi mundo se derrumbó. Solo podía llorar y gritar: ‘Tengo cáncer’”, relató. El tratamiento comenzó con quimioterapia agresiva y, actualmente, continúa con inmunoterapia, que tolera mejor. Su próximo paso será un trasplante autólogo de médula ósea, donde se utilizan sus propias células madre para regenerar el sistema inmunitario.

Madre de dos niñas, Nathálya ha contado solo a su hija mayor, Elisa, de 8 años, lo que ocurre. “Le pedí que rezara por mi curación. Su mayor sueño es que me cure”, dijo. Su hija menor, de dos años, aún no comprende la situación, pero ambas son su principal motor para seguir adelante.
El mensaje que busca dejar
A través de sus redes sociales, Nathálya busca concientizar sobre la detección temprana. En un video que superó los dos millones de reproducciones en Instagram, advirtió: “El cáncer es muy silencioso. Muchas personas no saben que la picazón o el cansancio pueden ser señales”.

El linfoma de Hodgkin representa cerca del 10% de todos los linfomas y es más común entre los 15 y 30 años. Entre sus síntomas destacan la inflamación de ganglios, fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso sin causa aparente y, en casos raros, dolor tras consumir alcohol.
Los especialistas recomiendan no ignorar cambios persistentes en el cuerpo y acudir a un médico para una evaluación. Un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia en el tratamiento y pronóstico de esta enfermedad.