No hace falta hacer grandes distancias ni viajar muchas horas para cambiar totalmente el ritmo de la rutina. Apenas a una hora de la Ciudad de Buenos Aires nos encontramos con un secreto bien guardado de la zona norte bonaerense.

Pocos la conocen, pero quienes llegan ahí la disfrutan y recomiendan. Se trata de la localidad de Lima, un pequeño pueblo apacible, con mucha naturaleza y la calidez que se suele encontrar en estos rincones escondidos.
Sin dudas, resulta el plan perfecto para los que tienen la oportunidad de disfrutar de un fin de semana largo o al menos “bajar un cambio” por algunas horas.
Dónde se encuentra y qué hay en Lima
Este pintoresco pueblo se encuentra en el partido de Zárate, provincia de Buenos Aires. A orillas del río Paraná, ofrece la posibilidad de disfrutar de su playa con poca concurrencia. No ser masivamente conocida juega a favor de los que llegan, porque resulta la opción perfecta para disfrutar en calma y reconectar con la naturaleza.
Lima se destaca por sus paisajes, la vida social en su plaza y el silencio que tanto se agradece cuando se proviene de la gran ciudad.

La plaza Mitre es el eje central de la ciudad, punto de encuentro y de la vida social de sus habitantes. Por allí también está la sede municipal y un conjunto de edificaciones antiguas. Otro de sus encantadores espacios es la Parroquia San Isidro Labrador, un templo de estilo neocolonial que se destaca como un hito arquitectónico de la zona.
Además, el entorno sorprende por su vegetación, amplias playas, la vista al río y la posibilidad de recorrer la ribera a pie o en bicicleta.
La gastronomía y los eventos en Lima
Uno de los destacados en Lima es su oferta gastronómica. Entre sus calles tranquilas y rincones con historia se podrán encontrar parrillas, bodegones y comedores. Las propuestas allí son las típicas argentinas: cortes a la brasa, empanadas recién horneadas, embutidos y vinos elaborados en la región.

Como es de suponerse, en este destino chocarse a cada paso con un ambiente familiar y la calidez en la atención resulta una regla. Y el trato en los restaurantes no es la excepción.
En cuanto a las fechas festivas que mueven al pueblo, se encuentra la celebración de la llegada de la primavera. El festival del 21 de septiembre (o en fechas cercanas) combina espectáculos culturales, ferias artesanales y conciertos al aire libre. Por su parte, en el verano se destaca el festejo del carnaval.

De igual modo, durante todo el año, vecinos y visitantes disfrutan de las propuestas impulsadas por la municipalidad, desde shows de rock y jornadas de danza hasta karaoke, que mantienen vivo el espíritu comunitario.
El encanto del río
El Club de Pesca Lima también es un punto de interés emblema en la zona. Sus instalaciones incluyen áreas de muelle y playa, sectores destinados al campamento y espacios para hospedarse por unos días: dato interesante para quienes quieran pasar un finde.
También ofrece salidas en lancha, alquiler de embarcaciones y jornadas de pesca. Planes más que interesantes tanto para grupos de amigos como para familias que buscan distenderse en medio de la naturaleza.