Roblox está en el centro de la escena desde hace ya un tiempo debido a su enorme popularidad, especialmente entre los menores. Una de las principales preocupaciones es el grooming (acoso sexual en línea a menores) y el ciberacoso. Se han reportado casos y se han levantado advertencias por parte de ONG y pediatras sobre los peligros en la plataforma.
Como respuesta a estas preocupaciones, algunas entidades (como el Ministerio de Educación de Buenos Aires) han llegado a bloquear el acceso a Roblox en las redes escolares para prevenir riesgos digitales en los estudiantes.
Qué significa “grooming”
“Grooming” de acuerdo con la organización “Save the Children”, es un tipo de acoso en donde un adulto establece contacto con un niño/a o adolescente con el objetivo de ganarse su confianza y llevar a cabo una actividad sexual.
Este tipo de acoso puede gozar de sumas vertientes: desde hablar de sexo hasta concretar el acto sexual. En cualquiera de estos casos, el acosador intenta desprender al niño de su red de apoyo para consolidar un vínculo de dependencia con la víctima.
Un ejemplo de esto ocurre en la miniserie de Netflix Atrapados. Tras conocerse la desaparición de Martina, se descubre que la misma fue contactada por un hombre mayor, por lo que expone cómo el grooming puede presentarse por medio de las redes sociales.

Recomendaciones para evitar el grooming en redes sociales
Seguidamente, para evitar este tipo de acoso, el Ministerio de Justicia en Argentina presentó algunas recomendaciones a tener en cuenta:
- Tener las redes sociales en modo privado: con esta modalidad, los usuarios podrán elegir quiénes pueden ver sus contenidos.
- No compartir imágenes o videos con cuentas: si no sabés quién está del otro lado, es mejor ocultar este tipo de información.
- Apagar la cámara web si no se está usando: así nadie puede robar tus imágenes.
- Avisarle a un familiar si estás recibiendo mensajes que te incomoden o tenga contenido agresivo.
Es ilegal el grooming en Argentina
Finalmente, el “grooming” es considerado un delito desde diciembre de 2013. La pena puede ser entre 6 meses hasta 4 años de cárcel, puede ser la antesala de otros delitos como la obtención de material de abuso sexual infantil.





































