Las supuestas últimas palabras del capitán Sumeet Sabharwal antes del despegue del vuelo 171 de Air India se han vuelto trágicamente virales. El piloto habló con su copiloto segundos antes de que el Boeing 787 se estrellara contra un campus médico en Ahmedabad el pasado 12 de junio, provocando la muerte de las 260 personas a bordo. Se trata del accidente aéreo más grave en la India en los últimos años.
Las últimas palabras del piloto
La reciente divulgación de las grabaciones de las cajas negras arrojó luz sobre un tenso diálogo entre Sabharwal y el primer oficial Clive Kunder. Las transcripciones, citadas por medios internacionales como Corriere della Sera y The Wall Street Journal, revelan que supuestamente Kunder preguntó en repetidas ocasiones y con insistencia: “¿Por qué apagaste los motores?”. La respuesta del capitán habría sido breve y evasiva: “No lo hice”.
Sin embargo, el informe no asegura quién fue el que hizo la pregunta y quién fue el que respondió.
El informe preliminar de la Oficina de Investigación de Accidentes de Aeronaves de India (AAIB) confirmó que, justo después del despegue, los interruptores de combustible pasaron de la posición de funcionamiento a la de corte, lo que provocó una pérdida total de potencia. Sin embargo, aún no se ha determinado oficialmente quién los activó.
Una evaluación inicial realizada por expertos estadounidenses apunta a que fue probablemente el capitán Sabharwal quien accionó los interruptores, ya que, en su rol de piloto supervisor, tenía mayor libertad para manipular los sistemas, mientras que Kunder estaba concentrado en controlar el avión.
Ambos pilotos contaban con una amplia trayectoria: Sabharwal acumulaba más de 15.600 horas de vuelo y Kunder más de 3.400. A pesar de esa experiencia, el avión cayó estrepitosamente sin posibilidad de recuperación, generando conmoción nacional e internacional y dejando abiertas muchas preguntas sobre las causas reales del desastre.
Las investigaciones continúan, mientras las autoridades y expertos intentan esclarecer si se trató de un error humano, una falla técnica o incluso un acto deliberado.
