Gimnasia y Esgrima de Jujuy se sigue fortaleciendo de cara a los desafíos del torneo de la Primera Nacional de la AFA y la llegada de Román Barreto, el cuarto refuerzo, es un claro ejemplo del compromiso que se respira en el club.
Barreto arribó con una promesa que resuena con fuerza: “A este club grande llegué para dar la vida”.
El flamante defensor “albiceleste”, que se desempeña tanto como lateral como zaguero central por la banda izquierda, dejó en claro su total predisposición. Su objetivo es “aportar lo mejor para el plantel y, desde este punto, crecer futbolísticamente”, una declaración que subraya su ambición personal y su deseo de contribuir al éxito colectivo.

Desde su arribo se sintió plenamente integrado al grupo, subrayando que “fui recibido por un grupo muy lindo y eso lo valoro mucho”, destacando la calidez humana que encontró en el vestuario.
LA UNIÓN HACE LA FUERZA
Resaltó, además, que la verdadera “fuerza de este grupo radica en la unión”, una característica que se forja en la calidad de las “muy buenas personas” que lo componen.
Con la mira puesta en el próximo compromiso ante Estudiantes de Río Cuarto, el plantel de Gimnasia y Esgrima de Jujuy entrena “a full” durante la semana. La preparación es intensa, con el objetivo claro de “seguir dando pelea” en cada encuentro.

En ese contexto la incorporación de Román Barreto no solo suma una opción valiosa en lo táctico para el cuerpo técnico, sino que también refuerza la idea de un “Lobo” jujeño que se construye desde el esfuerzo compartido y la solidez de su riqueza humana.
El próximo compromiso del equipo que dirige el entrenador Matías Módolo es este domingo a partir de las 15:30, partido que disputará en su estadio “23 de Agosto” con los cordobeses de Estudiantes de Río Cuarto por la fecha número 19 de la Primera Nacional y a la que los jujeños llegan nuevamente como líderes de su zona.