En Paraná, un grupo de militantes autoconvocadas se concentró frente al Teatro Municipal, donde el artista tenía previsto actuar el viernes. Tras conocerse la suspensión, la Asamblea Feminista MLTTN celebró el hecho con un mensaje en redes sociales:
“Cuando supimos que el show se canceló festejamos, porque significa otro logro: el de saber que nuestra marea sigue viva y que volvimos a sacudir ese poder hegemónico. Que sepan que estamos organizades, para que el mundo sea un lugar menos hostil para nuestras infancias travitas, tortas y no binarias”.

El mismo escenario se repitió al día siguiente en San Francisco, donde Cordera iba a presentarse en la disco Ibiza. Desde el local informaron por Instagram que el espectáculo se suspendió “sin previo aviso”, por decisión de la producción y del representante del músico.
En paralelo, agrupaciones feministas de la ciudad cordobesa emitieron un comunicado en el que expresaron:
“Mientras ellos se preocupan por llenar un teatro, nosotras lidiamos con la violencia cotidiana, las cuotas alimentarias impagas y la sobrecarga de los cuidados. No se trata de censura ni de cancelar a nadie, sino de exigir respeto y espacios libres de violencia y apología del abuso. El arte y la cultura no se manchan”.
Ante la repercusión, Cordera publicó un video en sus redes sociales para dar su versión:
“Paraná fue cancelado y no sabemos por quién. Tres días antes del concierto devolvieron las entradas. La verdad es que siento que no tenemos las garantías institucionales ni legales para poder seguir tocando. Para protegernos nosotros y para protegerlos a ustedes decidí reprogramar todos los conciertos: el de San Francisco, el de Neuquén, el de Bahía Blanca, el de Caleta Olivia también. Y todos aceptaron”, explicó.
El músico aclaró además que, por ahora, mantiene en pie su presentación en Buenos Aires:
“Lo que sí se hace, porque es mi casa desde el año 92, es Obras, el 1º de noviembre. Ese va a ser un espacio donde vamos a poner toda la energía, todas las canciones y todo el amor que nos tenemos. En ese lugar nos haremos sentir”.
Las cancelaciones reavivan el debate en torno a la figura de Cordera, quien intenta retomar su carrera artística mientras enfrenta el rechazo de sectores sociales que aún recuerdan sus declaraciones de 2016, cuando durante una charla en la escuela de periodismo TEA Arte de Buenos Aires afirmó que “hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo”, frase que le valió su expulsión de Bersuit Vergarabat y el repudio generalizado.