Leonel Ayala tenía 32 años, era docente, músico, licenciado en Educación y un apasionado por la enseñanza artística. A comienzos de marzo, fue internado por un dolor abdominal. Lo que parecía un cuadro sencillo por un cálculo en la vesícula terminó en una pesadilla: murió un mes después tras recibir fentanilo contaminado durante su internación, según lo que detalló Radio Mitre.
El caso de Leonel es uno de los más impactantes entre las 53 muertes que investiga la Justicia por el uso de fentanilo adulterado. La causa apunta contra dos laboratorios y ya tiene a varios empresarios en la mira.
Qué le pasó a Leonel Ayala
Todo comenzó con una internación en una clínica, donde le diagnosticaron un cálculo que obstruía el páncreas. Aunque su evolución fue favorable, le realizaron una CPRE (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica), un procedimiento que, según la familia, no era necesario.

El 15 de marzo fue derivado a otro hospital. Allí, su cuadro se complicó: le administraron fentanilo para el dolor y, poco después, comenzó a presentar fiebre y una neumonía resistente. El 12 de abril, murió tras un mes de agonía.
“Nos dijeron que era una bacteria, pero era fentanilo contaminado”
Los hermanos de Leonel, Alejandro y David, contaron a TN que el hospital les negó en un primer momento que se tratara de fentanilo adulterado. Sin embargo, tras asesorarse legalmente y acceder a los informes médicos, descubrieron que el lote aplicado estaba entre los contaminados.
“El acta dice pancreatitis aguda y paro cardiorrespiratorio, pero nosotros no nos conformamos. Estuvo 30 días con fentanilo cuando no deberían haber sido más de 15”, relataron. También aseguran que Leonel era sano, sin enfermedades preexistentes, y que el problema comenzó con una mala decisión médica.

Un docente comprometido con la educación pública
Leonel no solo era docente de música y profesor en el nivel superior: también era inspector artístico en escuelas del conurbano. Su compromiso con la educación lo llevaba a comprar instrumentos con su propio dinero para acercarlos a las aulas de zonas vulnerables.