La paz entre la China Suárez y Benjamín Vicuña volvió a romperse, y esta vez de manera pública y explosiva. El lunes pasado, la actriz sorprendió al publicar en sus redes sociales un descargo feroz contra el padre de dos de sus hijos, Magnolia y Amancio, luego de que el actor chileno le revocara el permiso para viajar a Turquía junto a los chicos y su pareja actual, Mauro Icardi.
La publicación, titulada irónicamente como “El papá del año”, incluyó durísimas acusaciones: infidelidades mientras ella estaba embarazada, abandono en momentos clave de la crianza, violencia psicológica, celos profesionales, consumo de estupefacientes y una aparente instrumentalización mediática de sus hijos. “Me hizo conocer la medicación psiquiátrica, porque era eso o morir de tristeza y ansiedad”, escribió Suárez.

Además, la actriz lo acusó de “usar” a sus hijos para fotos de Instagram y de haberse desentendido de la crianza cotidiana. “Le preguntan en el colegio cuál es el juego favorito de su hijo y no lo sabe”, expresó, y agregó que cuando los niños están con él “pasan el día frente a una TV con una niñera por cada uno”.
Por su parte, Vicuña rompió su habitual silencio en temas personales y, en un mensaje enviado al programa LAM, se limitó a responder: “No voy a contestar a tanto odio. La clase de padre que soy lo saben mis hijos, que es lo importante”.
¿Puede perder la custodia Benjamín Vicuña tras las acusaciones de la China Suárez?
Las denuncias públicas de la China Suárez abrieron una nueva pregunta en la opinión pública: ¿podrían estas declaraciones tener consecuencias legales para Benjamín Vicuña en relación a la custodia de sus hijos? Aunque hasta ahora no se conoce que exista una denuncia formal por parte de la actriz en la Justicia, los dichos que compartió en sus redes son lo suficientemente graves como para motivar una intervención judicial, si así lo solicitara una de las partes o lo considerara necesaria algún organismo de protección de menores.
“La mención a problemas de adicciones y a situaciones de violencia psicológica son elementos que, si se prueban, podrían ser evaluados por un juez como motivo para revisar un régimen de cuidado personal”, explicó un abogado de familia en declaraciones a la prensa.

En Argentina y en Chile —países en los que reside o trabaja Vicuña con frecuencia—, el principio rector en estos casos es el “interés superior del niño”. Esto implica que cualquier indicio de que los hijos están expuestos a entornos perjudiciales puede ser motivo de revisión judicial, ya sea para modificar el régimen de visitas, establecer nuevas condiciones de cuidado o incluso quitar la custodia.
Además, si existieran pruebas de consumo problemático de sustancias en presencia de menores o negligencia parental, podrían intervenir tanto la Justicia de familia como organismos de protección de derechos del niño. En palabras del periodista Rolando Graña: “Cuando metés una situación de adicciones con padres separados, quedás a 5 minutos de cuestionar la tenencia de los pibes”.
Mientras tanto, la disputa por el permiso de viaje que desató esta tormenta parece ser solo el comienzo de un nuevo capítulo en una historia que, lejos de cerrarse con el final de la relación, parece seguir generando conflictos de alto voltaje emocional y mediático.