No cesa la conmoción por la tragedia de Villa Devoto, que se cobró la vida de cinco personas, mientras Milo, un nene de un año y medio sobrevivió, pero continúa internado. En medio de la desesperación, Helena, sobrina de Graciela y Demetrio, habló sobre la familia y el esperado reencuentro.
Andrés y su esposa Marie habían llegado a la Argentina este lunes junto a sus hijos Elisa y Milo. Tras la falla en la caldera, salvo Milo, todo murieron intoxicados por monóxido de carbono.

El padre del niño era el menor de los cuatro hermanos De Nastchokine. Era programador y se había ido a Europa tras recibirse. Según su prima, “le iba bien” y “no quería volver”. Vivía en Italia, pero también había estado en Francia, donde conoció a su esposa, con quien tuvo dos hijos.
“La idea era conocerlos acá”
“Mi tía y mi tío conocían a la nena, porque viajaron hace unos años a Europa, pero al chiquito no. Yo no los conocía y mis primos tampoco, era la idea conocerlos acá”, aseguró Helena, en diálogo con los medios y todavía en shock por lo sucedido.

Según Helena, habían viajado hace unos dos o tres años y habían compartido con su nieta Elisa, quien falleció en la tragedia.
“Son las vacaciones de verano en Europa, por eso ellos vinieron para quedarse durante todo julio. Habían organizado este viaje para tener a los cuatro acá, porque es más difícil viajar todos para allá. El objetivo era estar acá, tranquilitos”, comentó la mujer, quien asegura no creer lo que sucedió. “Siento que estoy soñando”, agregó.