El prestigioso Colegio Nacional de Buenos Aires suele ser eje de debates y reclamos referidos a la educación pública. Desde hace años, la “toma” de la institución se volvió la medida de fuerza más común que llevan adelante los estudiantes y una acción muy resistida por muchos. Entre ellos, Eduardo Feinmann.
El contrapunto entre los jóvenes y el periodista se han vuelto un verdadero clásico desde los tiempos en que aquellos reclamos eran encabezados por Ofelia Fernández, cuando aún era una adolescente y mucho antes de que fuera legisladora.
Este martes, una nueva toma en el Nacional sorprendió a todos, menos a Feinmann, que siempre parece listo para cubrir y enfrentar a los responsables de estas medidas.
El picante cruce entre un estudiante y Feinmann
Baltazar Lapeña, vocal del Centro de Estudiantes del Colegio Nacional, aceptó hablar con el periodista desde un móvil. Una de las primeras cuestiones que llamó la atención de Feinmann es que las puertas de la institución estaban cerradas con cadenas y quiso saber por qué.
“Las cerramos para ir a la marcha de la Noche de los Lápices”, explicó el estudiante. A lo que el periodista retrucó: “¿Ustedes se creen que son dueños del colegio ese que es público?. Me parece bárbaro que seas dueño de tu futuro, pero no del colegio que pagamos todos con nuestros impuestos”.
“Esta toma se votó entre los 2200 estudiantes”, señaló el chico, en referencia a la “decisión democrática”. Pero Feinmann insistió: “No te creo. Solamente lo decide un pequeño grupito. No me mientas, Baltazar. Vos creés que tengo cara de pelotudo, pero no tengo cara de pelotudo". “Y la verdad es que sí, tenés bastante cara”, le lanzó el estudiante, quien había anticipado que no caería en las “provocaciones” del conductor.
“Quedate con mi cara de pelotudo, entonces. No tengo más preguntas”, concluyó Feinmann quien terminó el móvil agarrándose la cabeza, graficando su total indignación.