El juicio oral contra Germán Kiczka, exdiputado provincial del partido Activar, y su hermano Sebastián, llega a su jornada decisiva este miércoles 16 de abril en Posadas, en medio de una fuerte atención pública y política. Ambos enfrentan cargos por delitos relacionados con la difusión y tenencia de material de abuso infantil. En el caso de Sebastián, además, se le imputa un hecho grave contra la integridad sexual de una menor.
La última audiencia se desarrollará desde las 8:30 en el Palacio de Justicia de Misiones, bajo la jurisdicción del Tribunal Penal N° 1 de Posadas. Está previsto que se presenten los alegatos finales, se escuche una última palabra de los acusados y, si el tribunal alcanza un acuerdo, se dé a conocer el veredicto. Esta será solo la segunda jornada pública del proceso, ya que el resto de las audiencias se realizaron a puertas cerradas debido a la naturaleza de los hechos investigados.
Durante el juicio, el Ministerio Público Fiscal presentó una serie de pruebas técnicas y testimonios periciales, y sostuvo que la responsabilidad penal de los acusados está acreditada. Además, se analizaron los perfiles psicológicos de ambos imputados, cuyas conclusiones fueron incorporadas como parte del expediente.
La estrategia defensiva se centró en desacreditar algunas pruebas y, por momentos, en deslindar la responsabilidad de uno de los acusados sobre el otro. En particular, Sebastián intentó justificar ciertas situaciones y desligar a Germán de los elementos encontrados durante la investigación.
Uno de los aspectos más polémicos del caso fue la breve situación de prófugo en la que se encontró Germán Kiczka antes de ser detenido en Corrientes, hecho que generó repercusión institucional. Tras su captura, fue expulsado de la Legislatura misionera. En aquella votación se destacó la ausencia del legislador Pedro Puerta, referente de su espacio político, quien desde entonces redujo significativamente su presencia pública.
Puerta, también citado como testigo en la causa, optó por declarar por escrito en lugar de presentarse ante el tribunal. En su declaración negó vínculos personales con los acusados más allá de lo estrictamente político, aunque reconoció estar al tanto de algunos aspectos del caso. Este testimonio reavivó cuestionamientos hacia su figura y a la conducción del espacio político que lidera.
Las repercusiones del juicio impactaron en la actividad de Activar, el partido que ambos representaban. De hecho, la fuerza no fue registrada para participar en las elecciones provinciales del próximo 8 de junio.
Este miércoles se definirá si los acusados reciben condena y, en ese caso, cuál será la pena impuesta. El juicio no solo tiene implicancias jurídicas sino que también dejó al descubierto conexiones políticas y responsabilidades institucionales que siguen generando debate en Misiones.