Soledad Pastorutti ha construido no solo una carrera artística sólida, sino también una historia de amor que inspira. El 21 de abril de 2007, la reconocida cantante folclórica se casó con Jeremías Audoglio, su primer y único novio, con quien había comenzado una relación desde muy joven.
La ceremonia fue íntima, cargada de emoción, y desde entonces la pareja se mantiene unida, formando una familia en su querido pueblo de Arequito, Santa Fe.
La Sole tenía apenas 26 años cuando dio el sí. El casamiento se realizó en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, ante más de dos mil personas, y fue un evento muy sentido para toda la comunidad. A la salida de la iglesia, la gente del pueblo se reunió para saludarla y celebrar junto a ella. “Fue una ceremonia muy tradicional, en nuestro pueblo, como soñábamos”, recordó en una oportunidad.
La cantante lució un vestido clásico con lazo dorado, corset, cola larga y detalles en blanco puro. Su peinado recogido con tiara completó el look nupcial que encantó a todos los presentes. Jeremías, por su parte, optó por un traje oscuro sobrio. La pareja irradiaba felicidad en cada foto.
Luego de la ceremonia religiosa, hubo un show de fuegos artificiales que iluminó la iglesia y la plaza central de Arequito y cerca de las 20.30 los recién casados partieron hacia Rosario.
Allí, en el salón Metropolitano del Shopping Alto Rosario y ante unos 800 invitados, los festejos continuaron con una mega fiesta para familiares y amigos que fue organizada por Adrián Pavía, el mismo wedding planner de la boda de Messi y Antonela. Soledad y Jeremías compartieron momentos inolvidables junto a sus seres queridos, en una noche llena de emociones y música.
Desde aquel entonces, la vida en pareja ha sido uno de los pilares fundamentales de la artista. Juntos, formaron una familia con dos hijas, Antonia y Regina. A lo largo de los años, Soledad ha mencionado en distintas entrevistas lo importante que es el apoyo de su marido, quien la acompaña desde mucho antes de la fama.
En sus redes sociales, la cantante suele compartir momentos familiares y mensajes de amor hacia Jeremías. En 2023, por ejemplo, publicó una foto del casamiento con un emotivo mensaje: “Un día como hoy nos casamos… y sigo eligiéndote cada día de mi vida”.
Su historia de amor con Audoglio es una de las más duraderas y estables del ambiente artístico argentino. No hay escándalos ni titulares conflictivos en su recorrido: solo el relato de dos personas que crecieron juntas, se enamoraron, se casaron y decidieron construir una vida con valores sólidos.
En un mundo donde las relaciones del espectáculo suelen estar marcadas por la fugacidad, el vínculo de Soledad Pastorutti con su esposo se destaca por su autenticidad, su origen humilde y su permanencia en el tiempo. Un amor real que comenzó antes de la fama y que sigue escribiendo capítulos llenos de ternura y complicidad.
