Cuando las temperaturas descendieron a cero, Rosario activó una innovadora medida: un refugio móvil que recorre las noches más frías para asistir a personas en situación de calle. Se trata de un micro de larga distancia acondicionado con 20 camas tipo coche-cama, con calefacción, agua caliente, café y hasta alfajores, gracias a la alianza entre Fundación Flechabus, Refugio Sol de Noche, Rosario Solidaria y la Municipalidad.

La semana pasada se realizó una primera prueba piloto. El colectivo salió una o dos veces por semana desde la explanada del museo Castagnino, recorrió plazas como Pringles, San Martín y avenidas concurridas, y recogió a una decena de personas entre las 22 y las 23.
Los voluntarios, entre ellos excombatientes de Malvinas, ofrecieron no sólo un lugar cálido para dormir, sino también una cena antes de subir y un desayuno al día siguiente, antes de dejar a cada persona en el mismo sitio donde fueron recogidos.
La infraestructura del micro es destacable: dispone de una zona de 27 asientos tipo coche‑cama, calefacción constante y espacio para voluntarios que acompañan, distribuyen asistencia y controlan la situación.
El aparato solidario funcionará durante julio y agosto, en las semanas de frío extremo. Se busca brindar una alternativa complementaria a los refugios tradicionales, cuya capacidad ya está al límite.
Además del micro, el proyecto ya invirtió en mejorar la red fija: se está construyendo una nueva sede del Refugio Sol de Noche en Beruti al 2300, para reforzar la estructura de atención.
El plan forma parte de una política más amplia del municipio: excombatientes de Malvinas, voluntarios y organizaciones se coordinan para detectar personas en situación de calle y ofrecerles asistencia o invitarlos a los refugios, incluso cuando se resisten a dejar su rutina.

La aceptación del servicio varía: aunque muchos se suben, algunos prefieren continuar en la calle por miedo a perder sus pertenencias o a romper sus redes cotidianas. Allí, los voluntarios redoblan esfuerzos para tender puentes que generen confianza.
La iniciativa acompaña la construcción de un modelo diversificado de asistencia social, con recursos movibles y fijos, ante un problema creciente. En lo que va del año, en pleno invierno, se observó un notable incremento en la cantidad de personas sin techo, muchas de ellas jóvenes.