Tiago Alvarado Olmedo, de 16 años, vive casi a pasos de la playa en Miami Beach, sobre la célebre avenida Collins. Es nieto del recordado humorista rosarino Alberto Olmedo, y aunque su vida transcurre entre turistas y grandes hoteles, entrena a diario en campos de fútbol, su verdadero escenario.

El joven, cuyo apellido tiene un gran peso simbólico en Argentina, lleva una vida multicultural: es hijo de la actriz Sabrina Olmedo y de Felipe Alvarado, un arquitecto colombiano. En casa habla español con la característica tonada latina de Miami.

Aunque proviene de una familia vinculada al espectáculo (su abuelo brilló en cine y televisión, y su mamá trabajó en teatro y programas de entretenimiento), Tiago eligió la cancha frente a los escenarios: su pasión es el fútbol, no los flashes.

Actualmente juega en el Latin United, un equipo que forma parte del proyecto AFA Internacional y compite en la United Premier Soccer League (UPSL), una liga semiprofesional estadounidense varios niveles por debajo de la MLS. Allí actúa como mediocampista por banda y ha disputado partidos en la Primera del club, dejando una grata impresión.
Como referente futbolístico, Tiago menciona con admiración a Lionel Messi y Xavi, aunque aclara: “Messi fue el primero”. También comentó que sigue al Barcelona, aunque también le interesa el juego de Lamine Yamal.

Aunque no llegó a conocer a su abuelo (Alberto Olmedo falleció en 1988 y Tiago nació en 2008), creció conociendo su figura a través de videos y relatos familiares. Comenta que “se me hace que era chistoso” y sabe que fue famoso en Argentina.
Su vínculo con el país sigue vivo. Cada vez que hay receso escolar, viaja para visitar a familiares en Rosario y Buenos Aires. En su última estadía se reencontró con su mamá y participó en una entrevista que lo retrató en los medios argentinos.
El día que el nieto de Olmedo conoció a Messi
La anécdota que impactó en su entorno fue conocer a al campeón del mundo en Rosario. Un guardaespaldas los condujo hasta el astro, y Tiago quedó sin palabras. Según cuenta, estuvieron cerca de media hora con Messi y su familia, una experiencia que compartió en Instagram y sorprendió a sus amigos.

Entre sus ambiciones guarda la ilusión de jugar en la Liga Española, en el Barcelona o pasar por la MLS. También contempla regresar a Argentina para vestir la camiseta de River Plate, sin descartar una carrera universitaria en Estados Unidos.