Cristian Fabbiani, director técnico de Newell’s, debió exigir un cambio físico notable para que su elegido ingrese al plantel. El volante defensivo, de 31 años, llegó a entrenar en marzo pasado y necesitó recuperar su mejor forma: bajó 22 kg antes de firmar contrato por una temporada.
Después de varios meses entrenando a la par del grupo pero sin firmar vínculo oficial, finalmente Gaspar Iñiguez estampó la firma este miércoles y viajó con el equipo a México, donde participará de un cuadrangular amistoso frente a Mazatlán, Cruz Azul y Once Caldas.
El paso inicial del mediocampista fue en Argentinos Juniors, donde debutó en 2011 tras destacarse en juveniles y selecciones Sub‑15 y Sub‑17. Tras una gira por Europa (Udinese, Granada, Carpi, Ascoli) y América (Tigre, Veracruz), buscaba relanzar su carrera.
Fabbiani conoce bien de su experiencia: coincidieron en Deportivo Riestra y Deportivo Merlo. Fue ahí donde el DT apostó por su incorporación, pero sólo si conseguía recuperar el estado físico exigido para Primera.
Según el “Ogro”, cuando el volante esté en plena forma, “va a ser uno de los mejores del fútbol argentino”. Una confianza que motivó el plan de entrenamiento intenso y el control de masa corporal.
El sacrificio rindió frutos. Iñiguez participó como titular en los amistosos y convenció al cuerpo técnico. Newell’s lo oficializó con un contrato de una temporada y lo incluye como pieza clave para el Torneo Clausura 2025.
Este refuerzo llega en un momento clave para el club, que busca mejorar su desempeño tras un comienzo irregular. El mediocampo se fortalecerá con su estilo de juego asociativo y marca, para acompañar a referentes como Ever Banega.
Su llegada también simboliza una apuesta por la experiencia y resiliencia: tras un semestre sin competir profesionalmente (desde septiembre en Laferrere), el jugador apuesta a recuperar protagonismo en la elite del fútbol argentino.
En los próximos días se sumará a los entrenamientos en Argentina, con la mirada puesta en el debut del Clausura el 13 de julio ante Independiente Rivadavia, y en la continuidad del proceso de puesta a punto físico y táctico.
