El conflicto entre Mauro Icardi y Wanda Nara sumó un nuevo y escandaloso capítulo: el futbolista denunció judicialmente a su exesposa por ejercer gaslighting, una forma de manipulación emocional sistemática. En la presentación legal, calificó a su ex como una persona “patológica y tóxica” y aseguró haber sido víctima de un hostigamiento psicológico sostenido durante años.
Según consta en el expediente presentado en la Justicia argentina, el delantero del Galatasaray acusa a Wanda de “abusos emocionales reiterados” que lo hicieron dudar de su realidad, su estabilidad emocional y su rol como padre. “La señora Wanda Nara actúa como una persona patológica y tóxica, ejerció sobre mí una manipulación emocional que vulneró mi integridad psíquica”, señala el texto legal.
La denuncia va más allá del plano afectivo: también acusa a Wanda de impedirle el contacto con sus hijas, Francesca e Isabella, y de suspender de forma arbitraria la cobertura de obra social. Según el rosarino, esto constituye una forma de abandono material y emocional, lo cual también fue incluido en el escrito presentado por sus abogados.

El conflicto escaló al punto de incluir una serie de medidas judiciales urgentes, entre ellas la solicitud de un régimen de comunicación claro para garantizar el contacto del futbolista con sus hijas. “No puedo ver a mis hijas ni tener contacto con ellas. Estoy preocupado por su bienestar y por el daño que todo esto les pueda causar”, declaró Icardi.
Qué pasó tras la denuncia de Icardi contra Wanda por gaslighting
La respuesta no se hizo esperar. Andrés Nara, padre de Wanda, salió a respaldar a su hija en los medios y sostuvo que Icardi está utilizando a las niñas en una disputa mediática. Por su parte, Ana Rosenfeld, abogada de la empresaria, advirtió que si el jugador continúa sin pagar la cuota alimentaria y sin garantizar el acceso a salud, podría ser acusado de abandono de persona.

Por su parte, Wanda afirmó públicamente que Icardi intentó instalar la idea de que ella consume drogas, una acusación especialmente grave teniendo en cuenta que la empresaria se encuentra en tratamiento por leucemia. “Utiliza mi enfermedad para dañar mi imagen”, expresó en redes sociales.
El escándalo sumó también denuncias por amenazas y publicaciones de conversaciones privadas. Ambas partes se acusan mutuamente de manipulación, exposición mediática innecesaria y daño emocional hacia sus hijos. El caso ya está en manos del Poder Judicial, que deberá determinar la veracidad de las denuncias.
¿Qué es el gaslighting y por qué es tan grave?
El gaslighting es una forma de violencia psicológica que consiste en manipular a una persona para que dude de su percepción, memoria o juicio. Quien lo ejerce busca confundir y controlar emocionalmente a su víctima mediante mentiras, negaciones sistemáticas y distorsión de la realidad.
El término proviene de la obra de teatro “Gas Light” (1938), donde un hombre intentaba hacer creer a su esposa que estaba loca, bajando la intensidad de las luces y negando haberlo hecho. En la actualidad, se usa para describir conductas que desestabilizan psicológicamente a otra persona, haciéndola dudar de sí misma.
Según especialistas, este tipo de violencia es especialmente difícil de detectar porque no deja huellas físicas y suele desarrollarse de forma gradual. La víctima, con el tiempo, puede llegar a sentirse insegura, dependiente o incapaz de tomar decisiones por sí misma.
En Argentina, el gaslighting no está tipificado específicamente en el Código Penal, pero puede encuadrarse dentro de figuras más amplias como violencia psicológica o maltrato emocional, sobre todo si se da en el marco de una relación de pareja o de poder.